5

17 2 0
                                    

Te acuerdas de esas primaveras en las que me mirabas desde la esquina del salón y yo fingía que no existías.

Era tan divertido intercambiar miradas de esa forma, me hacía sonreír y eso me encantaba, cuando te miraba tu también sonreias, esa sensación de mariposas que me provocabas me fascinaba; tu me fascinabas.

MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora