Te odio, y sé que dije que nunca sería capaz de odiarte pero te odio.
La única vez que me he sentido así fue hace cinco años, cuando me corrieron de mi casa.
Pero bueno, felicidades! Te felicito por arruinarme emocionalmente.
Gracias, por ti, ya sé lo que valgo.
Ya sé cómo distanciarme de alguien quien no vale la pena.
Fui una idiota al estar contigo.
Ya no quiero nada contigo. No importa que tanto me ruegues, me busques, ya no voy a regresar.
Quédate con tu noviesita, la que tanto quieres, la que nunca pudiste dejar.
Y a mí, recuérdame.
Y recuerda,
Todo lo que nunca quisiste.