Corazón Indeciso (Gay)

Capítulo 21

Narración Javier (después que dejó a Leo en el parque)

Leo estaba algo desanimado, ¿pero por que? A lo mejor son ideas mías.

Me fui directo a mi casa tenía que planear todo para la cita con Leo de verdad me gusta y quiero demostrárselo.

Fui a un restaurante para hacer reservaciones para la noche, después en mi casa estuve haciendo mis deberes para tener la tarde libre, también fui y me compré unas cosas a Leo y tuve que lavar el carro de mi papá para que me lo prestara, sin duda está noche iba a ser genial.

Ya estaba todo listo, sólo faltaba que me arreglara para ir a buscar a Leo.

Termine de vestirme y salí con el carro directo a casa de Leo, estaba muy emocionado por está cita.

Llegué a su casa me bajé, me arreglé un poco y camine hacia la puerta toque y espere

Salió una señora que me miro sorprendida -sí dígame-

-Buenas noches señora vengo a buscar a Leo, ¿está en casa?-

-oh ¿eres un amigo de el?-

-Algo así-

-Bueno lastimosamente no está se quedará en casa de un amigo, creo que se llamaba Oscar-

Y ahí mi mundo se vino abajo, Leo estaba con Oscar, el sabía que saldriamos hoy, ¿por eso estaba tan indiferente hoy en la tarde? ¿tal vez el no quiere salir conmigo?

-Ok gracias de todas formas-

-ok sí quieres le digo que vinistes-

-no se preocupe, yo le diré-

Y me fui de ahí tratando de disimular lo mal que estaba, lo triste y estúpido que me sentía me monte en el carro arranque y tire todo lo que le había comprado a Leo por la ventana mientras que las lágrimas caían por mi cara, revise mi teléfono y ni un mensaje o llamada de Leo supongo que está bien acompañado

Me fui a un bar ya que no quería volver a casa, me fui a la barra y pedí que me sirviera una cerveza.

-Sea lo que sea que té allá echo esa mujer no vale que ahoges tus penas en alcohol- me dice el cantinero que me atendió

-Es que fui un idiota al pensar que me quería-

-¿té engañó?-

-No pero se supone que saldriamos hoy y se fue con otro tipo-

-Sí es así significa que no le importas así que no gastes tú tiempo con ella-

-Pero me gusta mucho-

-Por eso dicen que donde manda el corazón, no manda la razón-

-sólo sírvame otra cerveza-

Y así siguió toda la noche, Javier se la paso bebiendo hasta que el cantinero tuvo que llamar a un taxi para que lo llevara a su casa

-¿A donde lo llevó?-

-lleveme a buscar a mi hombre-

El cantinero volteó y lo miro extrañado

-¿A donde?-

Y como pudo Javier le dio la dirección de la casa de Oscar que gracias a unos compañeros lo había conseguido en el pasado.

Cuando llegó Javier le pago al taxista y se bajo. Eran las 2 de la madrugada Javier dudo por un momento sí alguien saldría pero de todas formas tocó insistentemente la puerta, pasaron 10 minutos y nadie salió así que rodeo la casa y a una ventana que rogaba que fuera la habitación de Oscar le empezó a tirar piedras