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Scarlett.

El receso había terminado y todos los alumnos volvieron a sus respectivos salones de clases.

—¡Jasón, espera!— grité a mi novio, el cual se dió la media vuelta, mi tire a él como el animal que soy, sentí otro peso extra sobre mí; Sofía, pensé, error.

—¡Scarlata, hola!— La voz grave de Sein se hizo presente, Sein es el mejor amigo de Jasón y el es un... Estúpido de primera.

—Sein, Hola— Saludé algo molesta, Jasón aún seguía debajo nuestro, sentí pena por él, soportando todo nuestro peso, por compasión rode al otro lado, Sein hizo lo mismo.

Jasón comenzó a tomar aire. Mierda, ya todos estaban en clases.

—Bien, me voy o me anotan, te quiero—le di un beso rápido, y medio corriendo, llegue a mi salón y abrí la puerta, la profesora me seguía con la mirada.

—Señorita Park, ¿Donde estuvo?— Le mire a los ojos, si las miradas matarán estaría bajo 1000 metros bajo tierra.

«Escusa, rápido»

—Me llegó.

Me di un golpe mentalmente, mi cara parecía tomate, mis compañeros como son animales, se rieron, la profesora solo suspiro y siguió con su clase. Alguien me tiró un papel en la cabeza, me gire como la chica del exorcista para ver que animal, me tiró aquello.

Nadie.

Abrí el papelito, la letra era bien ordenada y redonda, el color del lápiz era morado, y estaba firmada.

“¡Jasón cumple años mañana!, como eres su novia, tendrás que venir, es sorpresa

A. Selyn”

Busque con la mirada a mi compañera y le levanté mi pulgar, en señal de que iré.

Hoy fue cansado y rápido, ni se como y ya nos estábamos llendo a casa.

—¿Scarlett, me estás escuchando?— la voz de Jasón, me hizo salir de mi burbuja.

—Disculpa, amor ¿Qué decías?— pregunté, entrelazando nuestras manos.

—Que no falta demaciado para terminar el año y yo, como sabes, me iré.

El balde de la realidad me cayó como agua fría, él se iría a un instituto, él se va a ir.

Dejé de caminar, ¿Qué tal si me deja?, ¿Si conoce a una chica más guapa?, ¿Más divertida?, SCARLETT, deja de ponerte paranoica, solo dijo eso, aún queda tiempo.

—Oh, así que....¿A dónde irás?— pregunté sonriéndole.

—Aun queda tiempo— se encogió de hombros y suspiré alivia y volví a emprender mi marcha, abrazando su brazo.

—Mas te vale no dejarme nunca, o llamo a Sofía y que te de tu merecido— ambos nos sonreímos.

Llegamos a mi casa y me despedí de mi pareja.

Me aferre a su cuello para besarlo mejor, mordió mi labio inferior, haciendo que abriera un poco mi boca, el maldito quería un beso francés, introdujo su lengua en mi boca, recorría cada lugar de mi boca, como si fuera su primera vez, nos separamos por falta de aire.

—Ya vete a casa— sonreí y entre a mi hogar, me recargue en la puerta y de apoco comencé a bajar, sonrojada.

Todo era tan color rosa.












Nunca escribí algo tan sexual en mi vida (Bueno si).

¡Espero que le haya gustado!, En minutos o en la noche, subiré el otro capítulo, veremos cómo es el futuro :).

28/10/2017

Palabras escritas; 531.

Quédate a mi lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora