fanfic de miedo

Fairy tail.

Llevo sus dedos a su boca saboreando aquel líquido agrio color carmín oscuro, en su rostro se formó una mueca de desagrado al instante en que el líquido tocó su paladar.

- Nee Juvia cree que Gray-sama tiene malos gustos, la sangre de aquella chica a dejado a Juvia con un mal sabor en la boca y Juvia cree que un beso de su Gray-sama le podría quitar aquel horrible sabor -- decía moviendo sus pies mientras llevaba su manos a su espalda sosteniendo su hacha con sangre chorreando por ella.

- ¿¡No te he dicho que te alejes de mi!? ¡Loca -- exclamó en peli negro al ver aquella situación hecha por la peli azul.

- Y Juvia ha dicho que usted es solo de ella Gray-sama usted no puede desobedecer a Juvia, porque si usted no está con Juvia no podrá estar con nadie más -- dijo con aquella sonrisa sádica que normalmente poseía.

- ¡Mira era mi amiga! La has matado por unos de tus estúpidos celos ¡Qué ni sentido tiene! -- gruñía con los ojos un poco cristalizados al ver el cuerpo de la albina en el suelo descuartizado.

- Si te llevas bien con ella y es tu amiga, te enamorarás.... y no dudaré en matarla recuerda que eres solo de Juvia, Gray-sama-- hablo aún sin abandonar aquella sonrisa sádica mientras las luces iluminaban directamente los ojos de la peli azul.

El solo la miro con el seño fruncido y comenzó a caminar, cuando estuvo a su lado le dió una mirada fugas con rabia y siguió su camino. La peli azul se dió vuelta a mirarlo como desaparecía entre la oscuridad de la noche esperando que el chico allá entendido sus palabras. Tomo marcha hasta su habitación en Fairy hills aún con la hacha en su mano, luego de unos minutos caminando llegó a la puerta de los dormitorios femeninos y entro abriéndose paso por la puerta.

-- el 31 en la noche abra una fiesta en Fairy tail por Halloween, todos están invitados el único requisito será llevar un disfraz -- decía cierta peli roja informando a las demás chicas sobre la invitación que anteriormente el cartero había traído.

«Es bastante interesante, Juvia está segura de que Gray-sama irá. Juvia tendrá que ir a cuidar a su tsundere» pensaba bastante emocionada mientras las chicas la miraban bastante curiosas. La peli azul corrió a su habitación.

Cerró la puerta de su habitación fuertemente y tiró a su hacha haciéndola impactar contra la pared mientras de un brinco se tiraba a su cama quedando su vista hacia el techo mientras continuaba con su cara de psicópata.

Exactamente un día había pasado, el calendario estaba exactamente en el día 31 de octubre, esa noche sería Halloween y cierta peli azul estaba más que emocionada por ello, tal vez la razón era que asistiría a una fiesta donde estaría con "su Gray-sama" o porque tenía sed de sangre y era la mejor ocasión.

-- Juvia cree que está será una gran noche -- sus palabras sonaban con cierto entusiasmo, mientras miraba el armario donde estaba su disfraz que esa misma mañana había comprado.

La alarma de su celular sonó, eran exactamente las 09:00 pm de la noche, sonrió para sí misma y comenzó a alistarse rápidamente para la gran noche donde según ella el peli negro por fin caería a sus pies.

Eran las 10:00 pm cuando estaba completamente lista. No era el disfraz que esperaba, pero ¿Que podía esperar? Si lo había comprado a última hora. Guardo unas navajas entre su ropa y una entrevista su peinado, abrió la puerta de su habitación y salió comenzando su marcha hasta el edificio "Fairy tail" donde sería la fiesta, el camino no se le hizo muy largo estaba relativamente cerca del lugar miro atentamente y apresuró el paso.

Apenas llegó abrió la puerta y entro tratando de no llamar mucho la atención, acto que le resultó sorpresivamente bien. Cualquier persona podría jurar que tenía un radar para encontrar al Fullbuster, pero realmente solo era instinto de psicópata. A penas lo vio comenzó a caminar hacia el, pero, se detuvo a mitad del camino cuando lo vio charlar alegremente con una rubia de grandes pechos la rabia comenzó a expandirse por todo su cuerpo emanando una aura aterradora.