Capitulo Unico

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Lo decidieron esa noche, sabían que esto terminaría, que el tiempo entre ellos se escapaba rápidamente. Sonrieron al mirarse a los ojos, recordando los pequeños detalles de estos tres años que pasaron juntos. La primer caricia, el primer beso, el primer "Te Amo", la primer pelea, la reconciliación que vino después, la sensación de verse cada mañana al despertar, el revoltijo de mariposas que se le formaba en el estomago al azabache cada vez que el rubio sonreía hasta que sus pequeños ojos desaparecían, o la timidez y la emoción del rubio al escuchar al azabache decirle lo hermoso que era. Nada iba a ser igual y con sus miradas cargadas de amor y dolor hicieron una pequeña promesa, nunca olvidarse del amor que ambos sentían. El azabache se acerco lentamente al rubio, tomo el rostro que tantas veces acaricio, entre sus manos y beso los labios ajenos que ya conocía de memoria. Los beso delicadamente tratando de dejar en ellos todo su amor y tratando de nunca borrar de su memoria, la suavidad de estos. El rubio hizo lo mismo, pero unas cuantas lágrimas se escaparon de sus ojos al pensar que este sería el último beso, sería estúpido negar la realidad...
Ambos se separaron y se miraron a los ojos, Jungkook con sus pulgares quito el camino que hicieron las lagrimas en las mejillas de Jimin, sonrió tristemente y dijo:
-Jiminnie, no llores por favor...-El rubio cerro sus ojos fuertemente, tratando así de ocultar las lagrimas que querían salir nuevamente- Se que esto es lo más difícil, también estoy muriendo por dentro, pero quizás si nos despedimos rápido sea más fácil para ambos dejarnos ir.
Jungkook sabía que sus palabras eran pura mierda, porque nada iba a ser fácil, decir adiós nunca sería fácil, pero ya habían decidido que era lo mejor. Las cosas se estaban saliendo de control y era lo indicado para la empresa, para el grupo y, quizás, para ellos, que esta relación termine.
Jimin abrió sus ojitos lentamente y pasó el dorso de su mano por estos, quitando las lágrimas. 

-Esto es una mierda- murmuro- yo no quiero esto Jungkookie, no puedo...- Jungkook lo beso rápidamente para acallar cualquier cosa que quería decir, si Jimin hablaba ahora todo se iría a la basura. Lo beso como al principio, delicadamente, sin apuro. Pero el beso se fue volviendo más íntimo, el rubio enredo los dedos en el cabello del azabache y se pego más a su cuerpo, ambos despegaron sus labios para mirarse a los ojos y Jimin dijo: -Una noche mas Jungkook...solo una vez más-acaricio la mejilla del menor-solo quiero sentirte una vez más.

El menor lo miro y entendió lo que Jimin estaba pidiendo, una última vez para amarse, y sabia que esto dolería peor que antes, si hacían el amor una última vez, toda su vida recordaría este momento como un trago amargo, pero aun siendo consciente del dolor al corazón en el futuro, no le importo, en esta despedida nada importaba, solo ellos dos. Volvió a atacar esa boca que era suya, los labios de Jimin tan gruesos y suaves, encajaban perfectos con los de Jungkook, los labios de Jungkook encajaban perfectos con el cuello de Jimin, las pequeñas manos de Jimin encajaban perfectas con la espalda de Jungkook. Cada caricia se volvió más prohibida, cada beso más intenso, sus lenguas eran testigo de eso. Sus ropas fueron despojadas, sus cuerpos marcados con cada beso, y en esa noche donde por unas horas fueron inconscientes de lo que pasaría después, se sumergieron en el placer, en la lujuria que desprendían sus cuerpos cada vez el azabache embestía dentro de las paredes estrechas del rubio, tan delicadamente pero de una forma igual de única, en los gemidos que salían de ambos labios, en la locura de ese amor que se tenían. Amor que para muchos estaba mal, que para muchos era un amor enfermo, ese amor que para muchos era algo sucio, pero para ellos era un amor puro, algo que no todos llegan a sentir, un amor que no se encuentra en la vida dos veces. Amor sin límites, un amor que sintió miedo, emoción, tristeza, felicidad pero sobre todo, para ambos, un amor que les brindo paz. Se amaron como nunca lo hicieron, varios "Te amo" se escaparon de sus labios, varios "Lo siento" también. Los dos alcanzaron el máximo placer juntos, agitados y aun unidos, se abrazaron, soltando el llanto que desde hacía mucho guardaban dentro, se consolaron con besos y palabras de ánimo, palabras que sabían, no tendrían efecto. Ambos durmieron o quizás no lo hicieron, la noche se hizo día, ninguno tenía el valor para decir palabra alguno, ninguno quería decir adiós.

Pasaron las primeras horas de la mañana sin despegarse hasta que Jungkook tomo la iniciativa y sin decir nada se alejo de Jimin lentamente, Jimin sintió el vacio que el menor dejo en su cuerpo, pero solo se dedico a mirar de reojo a Jungkook, que buscaba su ropa en el suelo, mientras él moría por decirle que vuelva a la cama, que esto no tenía que terminar así, que era injusto, por ambos se amaban, pero no dijo nada, no quería que esto se hiciera más complicado. Vio como Jungkook se termino de vestir, vio como Jungkook se acerco a él lentamente y le dio un último beso, y lo vio abrir la puerta de la habitación que juntos compartían desde los últimos 2 años, lo vio salir de allí con llanto en sus ojos, vio como la puerta se cerró llevándose consigo el ultimo te amo que salió de los labios de Jungkook. En ese momento, Jimin se sintió realmente solo, no era como las peleas que tenían, donde Jungkook se enojaba y se iba a dormir a la habitación de alguno de los chicos, no era como cuando estaban de gira y no podían dormir juntos por que sus habitaciones de hotel eran diferentes, esto era un adiós definitivo, ya no tendría más a su Jungkookie con él, ya no sería más Jimin y Jungkook juntos dentro de estas cuatro paredes, ya no habría amor que expresar todos los días en el que se despertaban ni de noche cuando iban a descansar luego de un agitado día, donde los brazos del otro eran la salida y el refugio del agotamiento y la soledad, sintió el vacio que temía sentir, y solo pudo llorar para acallar el dolor en su pecho, que desde el día anterior, desde que escucho a el jefe decirles a los dos que la relación que mantenían se estaba haciendo más evidente, que tenían que parar, estaba ahí.


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Decían que el tiempo curaba las heridas pero eso es solo un refrán, un refrán mal escrito y que no servía para una mierda, pensó Jungkook. Un año había pasado desde que todo termino, y seguía doliendo como el primer día, un año en que extrañaba a Jimin como esa vez que salió de la habitación dejando su corazón en las manos de Jimin. Mentiría si dijera que la decisión que tomaron hacia un año fue la mejor, porque no fue así. Fue una mierda estar separado de Jimin, y lo peor era que no solo sus compañeros lo notaron si no las fans, ninguno era el mismo, cada uno mantenía una distancia prudente, solo interactuaban frente a las cámaras cuando así lo pedían, fuera de cámaras hablaban lo justo y necesario, Jimin decidió mudarse de habitación con TaeHyung, ya no iban a eventos juntos en el mismo auto, sus miradas eran más disimuladas y llenas de tristeza que antes, y Jungkook sabía que quizás todo estaba saliendo mal, porque a ambos se les notaba la tristeza en sus ojos, pero nada podían hacer, solo intentar mejorar y seguir sonriendo. Por que así lo quería su país, así lo querían sus fans, así lo querían sus familiares, así lo quería su empresa, así lo quería el mundo, que ambos sonrían, sean buenos en su música, triunfen, conozcan una chica bonita, se casen y formen una linda familia, porque en esta profesión realmente no importa lo que tú quieres, importa lo que los demás piensen y quieran de ti, y más si no solo tu persona puede ser perjudicada, si no también la de tus compañeros.

Quizás otros labios lo besen en un futuro y quizás otro cuerpo sea el que este entre sus brazos, quizás en unos años va a estar casado con alguna niña linda, quizás forme una familia, solo quizás... pero estaba convencido que nunca, por más que todas estas cosas ocurran en su vida, olvidaría al chico de ojos amables y tiernos, con mejillas regordetas, una sonrisa que demostraba su cálida alma y su personalidad tan angelical que conoció a sus 13 años, nunca olvidaría ese amor inocente que sintió por él, nunca olvidaría su cálido amor, ni su forma de mirarlo, su forma de besarlo o tocarlo...

Nunca olvidaría el amor que sintió por Park Jimin...


One More Night (Kookmin)Where stories live. Discover now