Danger - Capitulo 23
El resto de la tarde fue más o menos como esperaba- en paz.
Desde el arrebato que me dio con Justin, no me dijo una palabra y yo tampoco a él. Supongo que finalmente recibió mi mensaje de que yo hablaba en serio.
¿Me gusta? Claro. Eso era un hecho. Eso era lo que le dije en el bosque, pero casi había desparecido en el momento en el que esa chica vino y al instante el se enojó y ni siquiera me dijo quien era o que pasó.
Quiero decir, una cosa es querer privacidad, pero otra cosa es que una persona que exige saber sobre la vida de la gente –como el hace conmigo- y una vez que le preguntan –como hice yo con él- el no diga nada.
¿Cómo de hipócrita es eso? Quiero decir, sería una historia diferente si él nunca quisiera saber cosas sobre mi, pero el las quiera saber y ¿ni siquiera tiene la decencia de decirme que pasa cuando alguien que tiene que ver con su pasado se acerca a nosotros? Eso es una mi*erda.
Hannah Beth vino con la comida breves momentos después y los dos comimos en silencio como si estuviéramos de luto por la muerte de alguien a quien ambos conocíamos.
Fue raro, no voy a mentir, pero también era algo cómodo a pesar de la oscura tensión flotando sobre nuestras cabezas.
Sabía que las palabras corroían sus entrañas, pero nunca le di la oportunidad de expresarlas, porque cada vez que abría la boca para decir algo, sin duda tenía que ver con lo último que le dije a él, yo le interrumpía de cualquier forma posible que se me ocurría en ese momento.
Agarrando mi hamburguesa con queso, le di un bocado antes de tomar un sorbo de mi limonada, haciendo caso omiso de la mirada profunda de Justin sobre mí. Se me hacía un poco incómodo, estar bajo esa fuerte y mirada intensa, pero me negué a mostrar ningún signo de debilidad. Yo iba a ganar esta pelea, le gustase o no.
Me niego a ser la pu*ta de nadie, en especial de Justin. Había muchas cosas que no podía aguantar y sus cambios de humor era parte de eso.
Un beso no siempre va a arreglar todo y ni siquiera una disculpa. Necesito una explicación y me comprometo a conseguirla. Incluso si me va a tomar meses o incluso años. Voy a tener una porque me la merezco, especialmente después de todo lo que he pasado estos últimos días, incluyendo salvar su cu*lo- como he hecho en innumerables ocasiones.
Una vez que termine de comer mi almuerzo, me limpié los labios con una servilleta antes de levantarme y caminar hacia el baño. Me dirigí al lavabo, sosteniendo mi mano bajo el dispensador automático de jabón antes de frotar mis manos una vez que el líquido rosa corría a chorros sobre la palma de mi mano. Presioné el botón del lavabo, y puse mis manos bajo el chorro de agua antes de cerrarlo de nuevo y me di una vuelta para tirar de las servilletas que estaban puestas dentro de un cuadro negro. Una vez que sequé mis manos y arroje las servilletas a la papelera, comprobé mi reflejo en el espejo.
Suspiré, pasando mis dedos por mi cabello. Parecía una chica caliente. Haciendo una mueca con mi labio inferior, mordí el lado interior de mi mejilla, pensando en lo que iba a pasar una vez que saliera de este cuarto de baño y me dirigiera de nuevo al restaurante, dirigiéndome hacia Justin y su red de mentiras.
Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta que daba al exterior del cuarto de baño, una de las puertas se abrió y salió caminando Jen. Apreté los labios al ver a la chica que había sacado de quicio a Justin.
Si Justin no iba a abrir la boca, entonces yo lo haría. Caminando hacia ella, me apoyé en el lavabo a su lado. “Hola.”
Ella apartó la mirada de sus manos, mirándome por encima.”… Hola.” Ella paso la lengua por sus labios, poniendo sus manos bajo el chorro de agua fría en el lavabo, lo apagó y camino para coger unas servilletas, tirando de ellas para sacar algunas y secarse las manos.