(EX)Mejor Amigo

Nostalgia

¿Sabes? Hoy me acordé de ti.

Iba en el coche y vi el campus de la universidad.

No pude evitar sonreír.

¿Recuerdas la última vez que pasamos por ahí? Todos juntos, como grupo.
Yo lo recuerdo como si fuera ayer.

Teníamos que hacer unos planos para un corto, y escogimos ese sitio. Jamás olvidaré lo raro que nos miraba la gente, y los mosqueos que me cogí con vosotros, que no parábais de reíros. Una toma de varios segundos nos costó diez minutos grabarla.

Sin embargo, lo que en su momento fueron risas y fiestas, ahora no es más que un simple recuerdo lleno de nostalgia.

Si por recuerdos fuera... Creo que solo con los felices podría llenar un libro, y si le sumamos lo tristes, hago por lo menos una trilogía.

Pero quiero que te quedes con lo bonito, que cuando pienses en mi, si lo hicieras, tengas en cuenta las risas, los te quiero y los puedes contar conmigo. Porque yo no los he olvidado.

Aunque sé que probablemente ni piensas en mi. Me contaron que cuando te dijeron "¡Hey! Conozco a Priscila" tú preguntaste "¿Qué Priscila?" como si fuera un nombre excesivamente común en la zona. Y que tardaste al menos dos afirmaciones más para darte cuenta de a quién se referían.

Si se tratase del chico al que conocí, al que quise y quiero, del que estuve enamorada en su momento, diría que aún piensas en mi, en todos nosotros. Que esa actitud desinteresada no es más que una fachada para protegerte del mundo. Antes podría quemarme las manos por defender esa parte de ti, pero ahora... No te he visto en mucho tiempo, y lo que me han contado de ti no promete. Aun así, prefiero aferrarme a ese último atisbo de esperanza. Creer que, en algún lugar de tu cerebro, hay una parte que nos extraña, que se arrepiente, que quiere volver.

Así que, si por algún motivo leyeras esto, y realmente quieres que nos demos una oportunidad de arreglar las cosas, aprovecha ahora. Porque quizás en unos meses sea demasiado tarde. Y si definitivamente no quieres saber nada de nosotros, ni siquiera quieres aclarar las cosas, perfecto.

Pero te en cuenta una cosa: Te quiero, tanto o más que antes, y te necesito. Pero eso no significa que, si volvieses, te perdonaría y olvidaría todo. Cuando cortaste todo tipo de relación, lloré tanto que casi me ahogué en mis lágrimas. Y aunque logré sentirme mejor, aún tengo ese vacío. Ese sentimiento de culpabilidad, de sentir que no soy suficiente para ti. Me rompiste, mi autoestima se desmoronó y me volví una actriz genial. Creo que nunca antes he tenido en mi cara sonrisas tan falsas, carcajadas tan huecas y una mirada tan vacía. Y todo eso porque tú, que eras uno de los pilares más importantes de mi vida, decidiste que ya no era suficiente para ti. Pero supongo que es todo culpa mía. Yo fui quien no vio las señales, quien se agarró de un hilo ardiendo. Así que no te culpo por ser un imbécil, la imbécil fui yo. Y probablemente lo sigo siendo.

A fin de cuentas, aquí estoy. Escribiendo todo lo que siento a través de una pantalla, con la esperanza dividida: por un lado, deseando que lo leas, y por otro, que nunca llegue a ti. Ya he sido el hazme reír por demasiado tiempo, no quiero darte más opciones para que te rías.