Sencillamente yo

El principio de mi

Llego a casa otro día más, cansada de la acumulación de sentimientos sufridos hoy. Agradezco mentalmente que mis padres no se encuentran en casa. Escucho los maullidos de Crema, mi gatita siberiana, a veces me gustaria ser un gato, saber que es lo que sienten, descubrir que piensa ella sobre mi.

Miro por ultima vez la pantalla de mi teléfono, aseguramendome de que no tengo nuevos mensajes, sigo sin saber porque tengo esa absurda manía, soy consciente de que hay pocas personas que se molestarían en escribirme o mandarme un simple "Hola. ¿Qué tal?" pero una parte de mi espera con ansias el día, en el cual alguien me escriba solo por el hecho de saber como estoy o que hago.

Camino lentamente hacia mi habitación, deshaciendome de mi ropa por el camino, luego tendré que recogerla o esperar a que alguien lo haga por mi. Al quedar en ropa interior me siento en frente del espejo ovalado que cuelga de la pared en mi cuarto, observo mi rostro y me planteo varias preguntas que a dia de hoy siguen sin respuesta.
Después de analizar mi cara por largos minutos me levanto, enchufo mis auriculares y me recuesto en la fría y azul moqueta.

Salgo de tumblr frustrada, por no encontrar entretenimiento alguno. Buscar fotos de gatitos no es muy divertido, menos si sabes el orden exacto de cada imagen. Entro en mi Facebook y veo que una de mis amigas ha conseguido un nuevo logro en el juego "monster legends" Sigo mirando publicaciones y descubro que ella no es la única aficionada a ese juego. Mi curiosidad es más grande y decido buscar información. Después de haber leído más de cinco críticas positivas me dispongo a instalarlo y juzgarlo yo misma.
Al momento de abrirlo escucho como alguien llega a mi casa, salgo de mi habitación y la veo, llega más despeinada de lo normal, me mira y me sonríe.

-Pensaba que ibas a llegar más tarde- Le digo mientras me acerco para abrazarla.
-Se suponía que debía quedarme hasta el anochecer, pero mi último cliente tuvo un imprevisto y pasamos la cita para mañana- Centro mi mirada en sus ojos, los tienes rojos, parece que su último cliente no fue muy cuidadoso con ella, decido no preguntarle y doy la vuelta para volver a mi habitación, mientras recojo la ropa que anteriormente había dejado tirada en el pasillo.

Al llegar a mi habitación me siento en mi cama y abro el juego. Me hacen elegir un nombre, sinceramente no me agrada la idea de escribir mi nombre, me gustaría empezar desde cero