Dos meses, dos interminables meses hace que no veo a mi amado Doramas, pero hoy por fin lo vería, estaba ansioso.
–¿Me extrañabas?
Una voz detrás de mí hizo que mis mejillas se encendieran... Era tan varonil, no dudé ni un segundo más y me giré para besar sus labios con lujuria, quisiera tener sus labios todos los días...
–David... Te he extrañado mucho...
–Yo también Doramas, pero ya estoy aquí junto a ti, tú y yo, yo y tú...
Juntamos nuestras frentes, todo era tan bonito.
Estábamos en la habitación del hotel, habíamos bebido varias copas de vino, yo estaba mirando deseoso a Doramas, lo veía realmente sexy en esa cama.
Es mí hombre.
Sólo mío.
Un impulso hizo que me lanzara sobre él y lo devorara a besos, el los siguió de la misma manera y en cuestión de segundos me encontraba debajo de él, sin camiseta, erecto.
–Doramas... Hazme tuyo... ¡DE NUEVO!
–David, nada me encantaría más que... ¡OH DAVID!
Comencé a masturbarlo mientras le miraba de manera pícara, mis mejillas estaban rojas.
-David... ¿hoy te depilaste el escroto derecho?
-Si...- Dice sonrojado. -Sólo para.. oh...- Gemía. -Para ti...
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DORAVID
Teen FictionDORAMAS...Eso era todo lo que podía decir, los gemidos no me permitían más...