Ese chino me mola

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NARRA HERMES.

Mi madre me había mandado a comprar un tetrabrik de leche al chino, eran las cinco de la tarde y el calor pegaba muy fuerte en mi calva.

Iba a ir a una tienda la cuál no había ido nunca, ya que la otra estaba cerrada. Cuando entré vi a una mujer también china, me dijo que no podía atenderme pero que su hijo lo haría, yo asentí y moví mi septum de manera seductora.

No podía creérmelo, ese chino era hermoso, cuando llegó... No tuve palabras para expresar lo que sentía. Estaba sonrojado, tenía una cara preciosa, sus ojos achinados... Su sonrisa... Su acento...

-Un eulo con ochenta.

Me quedé pasmado mirando su cara, podría estar observándolo todo el rato.

-Peldone, un eulo con ochenta.

-Oh, si si claro, toma.

puse el dinero en la mesa sin soltarlo, él rozó la mano con la mía para cogerlo y eso hizo que sintiera un escalofrío por todo mi cuerpo, sentía como mis pelos se erizaban.

De pronto la madre viene y empiezan a discutir en chino, yo me quedé de nuevo mirando su rostro.

-Fuela de la tienda Jaled!

El chino lloraba y lloraba, se fue de la tienda y se sentó en una esquina. Se llamaba Jared... Que nombre tan bonito.

Lo seguí, fue un impulso, lo vi tan indefenso.

-¿Estás bien?

-Si.. .. .. .. . . .  x.  .

-¿Necesitas algo?

De pronto él clavó su mirada en la mía, sonreí achinando mis ojos y el me sonrió, oh dios mío, era hermoso.

-No glacias...

-¿Seguro?

Le tomé de la mano y el frunció el ceño, haciendo que sus ojos se achinaran más y más. Entrelacé sus dedos con los míos y antes de que pudiera darme cuenta de lo que hacía estaba besándolo.

Siempre fui gay, desde pequeña sabía que yo no era como los demás niños, además de que mi primer novio fue en preescolar, siempre fui muy femenina. Me gusta que me digan las cosas en femenino.

-Apalta gay! Fuela de mi camino!

Se apartó asustado, yo sentí que mi corazón se rompía poco a poco.

Lo que había tenido era un flechazo.

Pero lo vi alejarse y mis lágrimas caían por mis mejillas como si de una cascada se tratase.

Una semana después.


Estaba tan tranquila en clases... era después del recreo, me sentía guapa.
Hoy había traído un top con encajes, un pantalón vaquero apretado y unas zapatillas con algo de tacón.

-Hermes, respóndeme el ejercicio 5.

-No lo tengo hecho profesora...-

-Nunca los haces... ¡Fuera de mi clase! ¡Te pondré un parte por nunca hacer las tareas! ¡Vete a guardia!

Resignada me levanté y salí al pasillo, me encontré a Deriman corriendo detrás de Maria pidiéndole perdón. ¿Qué habrá pasado?

Mientras andaba por el pasillo pensado lo sexy que era Deriman, vi que en guardia estaba él. Oh dios mío.

Ese chino, Jared, estaba ahí hablando con Manolo.

Era mi oportunidad, debía intentar acercarme a él y hacerlo mío.

CONTINUARÁ.

¿Crees que Hermes conseguirá hacer gay a Jared?

¡Todo eso y más en próximos capítulos!

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