❀ Drunk ❀| YoonMin [OS]

➵ Parte única

Tiene miedo. Los últimos meses lo ha tenido muy frecuentemente.

Su celular comienza a vibrar, logrando que se sobresaltara. Toma el artefacto rápidamente y enciende la pantalla, la cual ilumina la habitación y su rostro. El identificador le indica quién le está llamando.

No contestes el teléfono.

Pero aún sabiendo que no debe, lo hace. Lo hace porque es débil y necesita saber si él está bien, o si quiera vivo.

—Jimin—Puede escuchar su voz. ¿De nuevo estaba borracho? Sí, definitivamente lo estaba—Voy para allá, bebé.

El menor no es capaz de pronunciar ninguna palabra por el miedo que le invadió al escuchar que Yoongi iba a volver después de numerosos días sin verlo. La llamada se corta y el silencio es su respuesta, silencio por veinte minutos. No puede evitar sentir miedo por lo que va pasar. Se escuchan pasos tras la puerta principal y su pulso se acelera. No quiere de nuevo, no puede soportarlo otra vez.

Fuertes golpes azotan la puerta y él comienza a sollozar en silencio. Es su novio.

—¡Park! Abre la maldita puerta ahora o juro que la romperé con las manos y te obligaré a sanar mis heridas luego.

No lo dejes entrar.

Pero nuevamente vuelve a ignorar a la razón, pues el amor que siente por el que se encuentra detrás de esa puerta es más grande que cualquier señal que su cerebro le esté enviando.

Se acerca a la puerta y la abre. El mayor entra tambaleándose al departamento producto de la ingente cantidad de alcohol recientemente consumida, tratando de no caerse. El rubio lo toma de un brazo para tratar de ayudarlo a llegar al cuarto que compartían. Pero en cuanto hacen contacto sus pieles, su hyung lo toma por el cuello azotándolo contra la pared.

Jimin ya se estaba acostumbrando a esa sensación, después de todo esto pasaba todas las noches que él se dignaba a aparecer después de días sin saber si estaba vivo. El castaño lo observa fijamente por un rato sin quitar su mano su cuello, intimidándolo.

El menor se empieza a sentir cada vez más incómodo por la falta de oxígeno. Trata de zafarse, sin tener éxito. Su novio suelta una desagradable y ruidosa carcajada por su intento fallido. Saca su mano del cuello del rubio para pasar su largo dedo por la facciones definidas del más pequeño, estremeciéndolo. Se acerca a su cara y junta sus labios. El menor se siente asqueado por el olor que emana de la boca y el cuerpo del azabache. Quería separarse, pero no servía de nada querer, no tenia la fuerza suficiente.

El alcoholizado mueve sus manos debajo de la camisa del menor, tocando su marcado abdomen y notablemente queriendo ir más allá de lo que Jimin quería.

—Hyung, no tengo ganas ahora—Lo empuja con una mano ligeramente para no hacerle daño, pero su novio hace oídos sordos y vuelve a toquetearlo—Yoongi, ¡Para!

Pero él seguía sin escucharlo. Lo cargó hasta la habitación y lo recostó bruscamente en la cama. Se deshizo de su camiseta, pero en cuanto lo hizo, el rubio había corrido a encerrarse al baño.

Comenzó a golpear la puerta nuevamente, mientras el menor lloraba sentado en el frío suelo. ¿Cómo aguantarse las lágrimas? A esas alturas ya no debería afectarle, pero cuando la persona a la que amas se comporta así de una forma tan cruel contigo, duele. Sólo duele. Cada vez que esto pasaba perdía una parte de él al escuchar a Yoongi llegando en ese estado al departamento, algo en él moría. Había intentado pedir ayuda, pero simplemente se rindió, ya no había caso. Esas situaciones, incluso si pasaban años, se quedarían grabadas en su memoria. Pero, ¿qué pasaba si decidía terminar su memoria y sufrimiento? Algo rápido y efectivo que le daría la paz tan necesitada que ansiaba