—Buenos días, ¿Que desea?— Pregunté mientras miraba la libreta para anotar
—Si...Deme un café con leche, unos muffins y...Un beso— Levante la vista y ahí estaba Zabdiel, mi novio —Hola Princesa— Dijo sonriendo mientras apoyaba su cara sobre sus manos
—Hola Tontito— Reí —¿Como te fue en la gira?— Dije mientras preparaba su pedido
—Súper bien...Solo que...Te extrañé mucho— Dijo haciendo puchero —¿Tú me extrañaste?— Me miró y deje su pedido en frente de él..
—Te extrañé mucho— Le di un pico y seguí atendiendo
Mientras yo seguía atendiendo, Zabdiel me miraba y me tiraba besos o solo me sonreía, como amo a este hombre. En eso, viene un chico de más o menos de la edad de Zabdiel y se sienta en frente mía para que lo atendiera
—Buenos días, ¿Que desea?— Pregunté como siempre
—Hola bonita— Miré de reojo a Zabdiel, y su cara ya hablaba por si solo —Dame un capuchino, y dos muffins de chocolate— Terminé de anotar —¡Ah! Y también tú número, así nos divertimos un rato...— Me guiño el ojo
—Amor, ¿Cuanto es la cuenta?— Habló Zabdiel
—230$— Le di una sonrisa y él me dio el dinero —¿Ya te vas a casa?— Hice puchero
—No Princesa, me quedo— Sonrió y me dio un pico, el chico que me había coqueteado bufo molesto
Una vez que el chico se fue, la cafetería estaba cerrando, salimos del lugar y le di un hermoso beso a Zabdiel—Amo que me celes— Reí
—Yo te amo a ti— Sonrió y me dio otro beso
Sinceramente, no se que haría sin Zabdiel