De Hadas, Elementos Y Parejas Destinadas || Yoonmin

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Una pequeña bolita de luz revoloteaba alrededor de un chico de cabellos y ojos oscuros. Aquella pequeña luz era capaz de transformarse en múltiples cosas y portaba voz propia pero la mayoría del tiempo prefería mantenerse en su forma original debido al enorme gasto de energías que le ocasionaba el adoptar otra forma durante cierto período de tiempo.

Verán, cuando un hada llega a cierta edad se le asigna un compañero. Dicho compañero será el encargado o encargada de cuidar y proteger a dicha hada en todo momento, también será la que asegurara al 100% qué elemento o elementos son los que el hada dominará con seguridad. Así como también sabrá sobre la pareja destinada del hada, porque si, las hadas también tienen destinados.

"Jimin..."Le llamó la bolita de luz. "¡Maldita sea, Jimin ¡deja de ignorarme!" Silencio fue lo que obtuvo como respuesta. "¿Podrías dejar de ser tan inmaduro? debes saber de una maldita vez quien es tu pareja destinada, joder."

"No sabía que las hadas como yo podíamos tener un destinado, es más, no sabía que si quiera eramos considerados eso, hadas." Respondió Jimin dándole la espalda a la centelleante luz blanca.

"¡El hecho de que tus alas no hayan salido y que no tengas un control sobre algún elemento no quiere decir que no seas un hada!" Dijo elevando el tono de voz. "Es más, el hecho de que no portes alas no quiere decir que no puedas manejar un elemento, Jimin. Lo sabes."

"No, no lo sé."

"¡Maldita sea!" Exclamó. "¡Estás en el último año de desarrollo de un hada! No eres un hada cualquiera y lo sabes, traerás niños a este mundo, maldición. Tu elemento podría surgir en cualquier momento y para eso necesitas a tu pareja."

"¡Yo no necesito ninguna pareja!" Explotó. "¡No necesito saber quien mierdas me la va a meter! ¡Estaba, estoy y estaré bien solo!" La blanca luz que portaba aquella bolita de luz se estaba convirtiendo en una roja llena de ira. "Ambos sabemos que mi elemento no va surgir, no lo hizo los últimos 17 años menos lo hará ahora, Kentaro."

"¡Ese es el maldito problema!" Jimin, quien hasta ahora le daba la espalda a la bola de luz, se giró quedando de frente observando la intensa luz rojiza que ésta liberaba. "Todos los años es lo mismo, te niegas a saber quien es tu destinado, te niegas a la posibilidad de que tu elemento surja... ya no sé qué hacer para veas que no todas las hadas son iguales. ¡No todas las hadas van a tratarte mal sólo porque no tienes alas, Jimin!"

"Deberías escuchar a Kentaro, Jimin. Está diciendo la verdad." Dijo un chico de cabellos y ojos rojos igual que el fuego. Detrás del chico se podían apreciar unas alas que brillaban de un color rojizo de forma tenue dando a entender que se trataba de un hada del fuego.

"Hoseok..."

"¡Al fin alguien que me apoya!" Dijo la brillante luz rojiza que poco a poco fue tornándose blanca nuevamente.

"Es hora de que descubramos cual es tu elemento." Dijo Hoseok agarrando a Jimin de la muñeca sacándolo a rastras de la pequeña casa sin darle tiempo de negar al chico de cabellos oscuros.

"¡Vuelvan pronto!" Se escuchó decir a Kentaro a lo lejos.

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Jimin a medida que iba caminando observaba el volar del resto de las hadas, las cuales llenaban de luces y colores el lugar debido a sus ala; algunas hadas simplemente revoloteaban por el lugar, otras hacían carreras de velocidad y otras pocas estaban usando sus elementos.

Jimin era el único que caminaba, Jimin era la única hada en el mundo de las hadas que posiblemente nunca podría llegar a volar.

"¡CUIDADO!" Aquel grito hizo que Jimin parara su caminar y volteara en dirección de donde provino llevándose con la sorpresa de que una bola roja y llameante se dirigía hacia él.