2- Ataque inminente

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La paz del castillo me molesta. Es un silencio que me dice que algo va mal. Espero y solo sea una corazonada errónea. No se donde esta Marco, salio hace unas horas para darle comida a los aldeanos de Mewni, la verdad es que sus conocimientos de la tierra han sido de gran ayuda para mewni. La forma de dirigir a un pueblo allá es distinta a la de aquí.
Cierro los ojos he intento relajarme, miro a un costado y veo a Mina la cual está recién despertando de su breve coma, ya tenia 3 días dormida y con mi magia no pude hacer mucho.
De repente escucho un agudo alarido, como si una plebeya estuviera en problemas, y luego otro y otro mas.
Corro hasta la ventana más cercana y me asomo, a lo lejos veo a Marco corriendo a toda velocidad hasta el castillo y detrás de él un grupo de monstros. Y luego ella. Sus ojos eran inconfundibles, su melena verde estaba por detrás de su espalda y sus picas reflejaban la pura maldas. Corro de vuelta hasta la habitación y Mina recién se estaba poniendo de pie.
Tome a Mina entre mis hombros y la arrastre fuera de ese lugar, cuando de repente alguien abre la puerta de golpe. Para mi suerte era Marco así que no corría peligro. Lo primero que hizo fue tomar a Mina entre sus manos.
-Rápido Star, hay que sacarte de aquí- la cara de Marco reflejaba desesperación.
-Sígueme -dije caminando hasta el ascensor- Manfret, al túnel.
Inmediatamente pronunció estas palabras Manfret baja el elevador hasta la parte más baja del edificio.
-Star...- dice Marco mientras asegura el agarre hacia Mina- ¿éste lugar es seguro?
-Tranquilo Marco, este túnel lo construyó mi tatarabuela Celina. Así que Eclipsa no sabe de su existencia.
Las puertas del elevador se cierran y nos dejan a la vista de un pequeño cuarto, tenia muy poco luz y habían varios escaparates. Camino en dirección a la foto de la tataraabuela y susurro su nombre lo más cerca del cuadro posible luego las mejillas de Celena se iluminan y el cuadro se mueve dando paso al túnel.
-Por aquí- digo y una vez los tres dentro el cuadro vuelve a su lugar dejándonos a oscuras.
-¿y ahora que?- dijo Marco confundido.
-D-dame la mano- dije algo tímida.
-Amn... esta bien- Marco toma mi mano y mis mejillas se iluminan por el ápice de vergüenza que acaba de recorrer mi cuerpo. No fue mucho pero si duro lo suficiente para ver donde estaba la antorcha más cercana. Tome la antorcha y la encendí con dos rocas. Cuando al fin obtuvimos la luz del fuego avanzamos por el sendero.
-Mi reina- dice Mina volviendo en si. Dejamos de caminar y yo la miro en espera de que diga algo.
-¿estás bien?¿puedes caminar?- Mina se aparta de Marco e intenta caminar por si sola, se tambalea un par de veces pero puede hacerlo.-Perfecto, sigamos.

(2 horas despues)

Mina esta acostada en un rincón, al fin llegamos al mini castillo que construyó la tatarabuela en casa de invasión. Estoy de pie frente a la mesa de estrategias más antigua que he visto, al parecer Celena decoro con varias cosas que había en el castillo Butterfly. No se como ganar está guerra, Eclipsa lo tiene todo.
Tiene mi varita, tiene a Glossarit, tiene el castillo. ¿y yo? ¿Qué tengo? Tengo a Marco, una Mina débil y unos recuerdos borrosos de los que fue el libro de hechizos. Y sin mi varita sólo puedo excavar profundo, cosa que no se me da muy bien. Y no se que hacer.
-Me da mucha ternura ¿sabes?- doy un leve brinco en mi lugar cuando escucho la voz de Marco en la habitación, no me di cuenta cuando entro.
-¿De que hablas?- digo intentando recuperar la compostura.
-De cuando se te iluminaron las mejillas cuando te tome la mano, de cuento eso pasa cada que lo hago.
-Lo siento Marco, no tengo tiempo para esto- digo intentando salir de la habitación, pero el no me lo permite, me toma de la muñeca y me atrae hacia si
-¿por qué no?- me aparto de él rápidamente y lo miro con enojo.
- Marco, mi pueblo agoniza, mi madre murió y mi padre está desaparecido. No puedo darme el lujo de andar pensando en juegos de niños como estos. Mewni necesita a su reina no a una tirana y mucho menos a una cobarde que juega a la casita feliz.
-¿Y que quieres que haga Star?... dime -guarda un breve silencio- esta no es mi guerra. Dejé toda mi vida en la tierra por ti y ¿así es como me agradeces?
-Pues si no te gusta tienes tus tijeras, ya sabes que hacer.-dicho esto no le doy tiempo a responder y me marchó de la habitación, escucho como golpea la mesa pero volteo a mirarlo. Él tiene que entender que ahora mismo tengo prioridades.

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⏰ Última actualización: Nov 14, 2017 ⏰

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