Once a week. [Big Time Rush (James Maslow /KS)]

1.

Suena el despertador, y sé que si no me levanto ahora;James me arrojará un vaso de agua como la última vez. Y nadie quiere eso.

Luego de arreglarme, bajo y saco el cacao*  ,el café y el azucar de la alacena; también agarro dos tazas y preparo capuccino como mamá solía hacerlo. Digo, solía; porque con su nuevo empleo casi ya no tiene tiempo para mi. Da igual.

Vierto leche en la taza y me siento en la silla justo cuando suena el claxón de un auto. Grito con fuerza un 《¡Está abierto!》. A continuación entra James.

-Hola.- me dice

-Hola.

Señalo con mi cabeza la taza de capuccino aún caliente, y el se sienta a compartir el desayuno en silencio conmigo, como todas las mañanas. Miro el reloj, siete menos diez. Apuro a James y subimos a su auto.

- ¿Todo bien?- me pregunta.

-¡Y, ya sabes! Tengo muchísimo sueño. Y, para colmos, ¡Hoy tenemos gimnasia! Justo un viernes. Genial.

-Yo bien, gracias.-contesta sarcásticamente a mi respuesta.

Suelto una risita y digo :-¡Ya, ya! De acuerdo. ¿Cómo estás?

-Sentado.

-Usted se ha puesto muy grasiosillo el día de hoy, señor Maslow.

-¡Lo siento, señorita profesora! No va a volver a pasar. Promesa de Boy Scout.

-Confío en eso, señorito.

Ya hemos llegado al instituto. Bajamos, y algunos chicos saludan a James. También algunas chicas, para que callar. Él es apuesto: ojos color miel, cabello castaño,  y una sonrisa que hasta pudiese aparecer en las propagandas de algun dentífrico si quisiese; aunque entre el y yo no habrá más que una hermosa amistad. Él se limita a sonreir. La verdad es que James, es mucho más popular que yo, hasta algunos han notado que voy a su curso, y me saludan. Yo también los saludo, hasta me he hecho una buena amiga, que está en todas mis clases, menos en las de biología y matemáticas: esos días sólo nos vemos en los recreos. Aunque, por supuesto, su amistad no se compara con la que tengo con James.

En fin, hoy es miércoles y tengo  todas las clases diferentes a James,  exceptuando Historia.

-Hey -me dice-, hoy tenemos clases separadas, ¿no?

-Sí, menos historia.

-Entonces adiós, nos vemos en el receso.

Saludo a James, y me dirijo a mi clase.

Me saludan 2, 3 personas. El echo de que James sea mi mejor amigo, cambio un poquito todo:

□Los alumnos (¡No todos! un cuarto del alumnado, o menos quizás) me saludan.

□  ¿Mi vestimenta? Un poco. He dejado de usar esas polleras laaaargas y las he cambiado por unos jeans, o unos leggins. Pero sigo usando mis lentes, mis camisas sueltas, y mi cabello largo; no uso tacones. Bueno, algo es algo, ¿no?

- ¡___! -me llama Amber

-Hey, Ambs.

-¿Cómo estás?

-Bien, ¿Y tú?

-Bien.

-Vendrás esta noche, ¿verdad?

-¿Esta noche? ¿A dónde?

-A mi casa, tontita. Vendrás a dormir.

-¡Ah, cierto! ¡Por supuesto que sí! Nunca me perdería una noche de pochoclo y película.  ¿Qué veremos hoy?

-Adivina. Los juegos del hambre: En llamas.

-¿ENSERIO? ¡GENIAL! Sabes que son mis libros favoritos; ¡Gracias!

                                   ●●●

Exactamente a las siete y media de la tarde, llego a la casa de Cohrley, es decir Amber: ése es su nickname.

Llevo en mi bolso:

•Los juegos del hambre (libro)

•Los juegos del hambre: En Llamas (libro)

•Los juegos del hambre: Sinsajo (libro)

•Hush, Hush: Finale (libro)

•Los juegos del hambre: En llamas (película)

Eso, y ropa.

Toco el timbre y me abre una eufórica Amber.

-¡___! ¡Te estaba esperando!

-¡¡Sí,  ya me di cuenta ;Cohrley!! -bromeo.

- Ja-Ja. Qué graciosa.

Entramos, pusimos a hacer los pochoclos* y, una vez que estuvieron nos pusimos a ver la película.

- ¿QUÉ? ¿CÓMO QUE OTRA VEZ A LA ARENA? -exclama en medio de la película

- ¡Shhhh! Cállate. Plutarch es de los buenos.

-¿Queeeeee?

-Shh, ¡Ya verás!

***

Al otro día,  al levantarme,  encuentro a Cohrley tirada en el sillón con pochoclos en la mano. Se me ocurre una fantástica idea. Voy a la cocina,  y busco mermelada. Coloco un poco en la mano que no tiene pochoclos, y le pellizco varias veces la nariz. Ella se la rasca poniéndose toda la mermelada en la cara.

-¡ Ohhhhhhh, niña,  ya verás cuando te agarre!

A continuación,  estoy corriendo en dirección al patio. Amber me pisa los talones. Veo para atrás,  y me empuja en la piscina,  y ella se tira de bomba, ¡Con ropa y todo!

-¡Te voy a ahogar, corazón!