¿El Final?

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Lo tenía todo preparado, pasó tiempo y tiempo ya que conseguir todo esto para hacer desaparecer a Leo era difícil, pero lo conseguí, aquí estoy, intentando terminar los últimos toques a mi trampa para destruir por completo a la persona que fue de lo más importante para mi durante mucho tiempo y que ahora se había convertido en el peor monstruo, nunca sabes lo que puede llegar a cambiar una persona, ni tu vida, ya no estaba mi madre, nadie, solo esta familia de acogida, no quería que acabasen como los demás.
Pasó un buen rato, yo estaba sola en casa, era de noche ya.
Leo apareció de repente, empezamos a hablar, en cuanto se despista saco un cuchillo de plata bañado en un líquido que tuve que hacer de diferentes plantas, le apuñalo en el corazón, 3 veces, el se queda en shock y empieza a sangrar, su sangre es de color negro, me sonríe mientra termino de recitar la oración especial para rematarlo y destruirlo, se cae al suelo:
-Pensaba que eramos amigos, los amigos se quieren y no se hacen daño
-Lo mismo digo-le respondí
-Siempre voy a estar contigo
En ese momento se desvaneció como si fuese polvo. ¿Ya se había acabado todo?
Pasaron días y días, todo estaba tranquilo y normal, entonces todo había acabado bien, con el tiempo la familia de acogida se convirtió en un pilar fundamental de mi vida, todos crecimos sanos y con alegría, el tiempo pasa muy rápido cuando estas bien.
8 años más tarde:
¡Ya voy yo mamá!-grité bajando las escaleras muy rápido para ir a abrir la puerta.
Traían mis nuevos zapatos, me hacía mucha ilusión ya que nunca había comprado por Internet. Cuando abrí la puerta vi que el chico me sonaba mucho pero no le di importancia. Mientras subía las escaleras mi madre me preguntó:
-¿Quien era?
-¡Por fin trajeron mis zapatos nuevos!
Me llevé la caja a mi cuarto, pesaba muy poco, eso me pareció raro, me dispuse a abrirla, mi sorpresa fue que en vez de ser zapatos era una gorra, pero...me quedé un momento pensando y me acordé, se me paró el corazon, la gorra de Leo estaba metida en la caja, no había nada más.
Mamá entró en mi habitación:
-No sabía que habías pedido unos zapatos cariño.
-Pero si te lo dije hace tiempo.
-No cielo, a mi no...
De repente todo se volvió confuso, pero no había acabado aquí, al coger la gorra vi que caía un pequeño papelito, lo abrí despacio:

~Un pequeño recuerdo de tu mejor amigo para siempre, Leo~

Esperooo que os haya gustado esta historia, gracias por esperar y por apoyarme, por favoooor si os ha gustado podéis darle a me gusta y comentar, me ayudaría muchoo, muchísimas graciias por leer mis historiiias y hasta prontooooo X) ^^ =D

Mi amigo imaginarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora