Prometo Enamorarte [EDLA#2]

4. "Eres irritante"

—Hay profesores por todos los pasillos.—Dice.— Debieron darse cuenta de que no estamos...

Rápidamente se quien es la persona detrás de mi secuestro, claro, ¿Cómo no olvidar esas características asiáticas?

El chico asiático se sienta en el piso recargando su cabeza en la pared y cruzando sus brazos, yo por mi parte observo su rostro como idiota, sin voltear a verme el chico me interrumpe sobresaltándome y haciendo que me ponga nerviosa.

—Deja de verme.—Dice con esa voz rasposa y cortante que causa que me erice.

Hago caso a lo que me dice y dejo de verlo, observo a mí alrededor en busca de algo que hacer para evitar verlo de nuevo y esta vez me saque de aquí.

Pero por desgracia no encuentro algo con que entretenerme por lo que opto por sentarme a una cierta distancia de el, no mucho ni poca solo la suficiente para darle espacio personal.

Me quedo mirando a la nada perdiéndome en mis pensamientos, ¿De dónde vendrá? ¿Cuál es su hobby o que le gusta hacer?

Sin poder controlar mi curiosidad comienzo a hacerle preguntas que estoy segura no responderá.

—¿Cómo te llamas?—Lo miro, él sigue mirando enfrente como si eso fuera más interesante y no responde mi pregunta.—¿De dónde eres? Claro, si se puede saber... No, mejor dicho ¿Cómo es que llegaste aquí? No tienes cara de tener buenas notas.—Gira lentamente su cabeza mirándome.

—Eres muy irritante.—Dice sin rodeos, abro mi boca ofendida dispuesta a protestar pero la cierro porque veo que tiene razón, es la primera vez que admito que soy irritante, pero lo que tengo miedo es que solo es con él.

—Entonces juguemos a un juego.—Propongo, se queda en silencio un par de segundos, ya esta, está pensando como matarme. Pero para mi sorpresa responde otra cosa.

—¿Cual?—Pregunta sin mucho entusiasmo.

Mi momento ha llegado.

—No es un juego en sí, yo te hago diez preguntas que tienes que responder, al igual que tu, tú me haces diez preguntas y yo las respondo.— Sonrió angelicalmente esperando a que responda un sí, pero nuevamente obtengo como respuesta un gruñido.—Supongo que fue un no.

—Nunca dije eso.—Casi noto como mi mirada se ilumina.

—¿Empiezas tú o yo?—Le pregunto.

—Te quedan nueve.—Lo miro confundida.

—¿¡Que!?

—Ocho.— Inhalo y exhalo lentamente intentando relajarme

—¿Cómo te llamas?—Pregunto nuevamente.

—Este juego no tiene sentido.—Evita responder mi pregunta.

—¿Cómo que no tiene sentido? Es divertido

Me mira sin mucho entusiasmo.

—Te quedan cinco.—Responde.

—¿Cuándo hice la quinta pregunta?

—Ahora.

Me golpeo mentalmente, muy bien Alice, eres grande

—¿Por qué no entraste a clase?—Pregunta por primera vez.

Me quedo en silencio meditando la pregunta, es verdad, que Jake se fuera con Chloris no significaba que me largara de la clase.

—Fue... Una tontería.—Respondo un par de segundos después.

Nuevamente el silencio incomodo nos invade... Incomodo para mi porque mi acompañante esta de lo más tranquilo. Lo observo de reojo admirando y estudiando su perfil.