Y si unimos fuerzas? (Neo-Raken-Hyukbin)

Cap.34- Eres un mal gatito!!!

Hakyeon

Era normal sentirse como si estuviera viviendo en el paraíso?

Esa pregunta seguía acudiendo a mi mente cada vez que contemplaba mi vida en estos tiempos.

Tenía el trabajo de mis sueños.
Nos iba muy bien y nuestras fans cada día eran más.
Mis padres y hermanos, así como mis sobrinos, estaban muy bien de salud.
Mi familia adoptiva, mis hermosos dongseangs, se encontraba junto a mí disfrutando de todo lo bueno que nos estaba deparando el destino.

Y por último... había algo que hacía que mi corazón latiera como loco... después de muchos años de amor no correspondido... ahora el amor de vida dormía plácidamente sobre mi pecho mientras yo acariciaba su pelo negro...

Ahora finalmente... con la ayuda de mis bebés... mi amor había dejado de ser unilateral...

Ahora al fin... Taekwoon también me amaba.

La felicidad que me embargaba cada vez que podía mirar a los ojos a Leo sin temor a que descubriera todo lo que siento por él... solo era superada cuando veía en su mirada el reflejo de su amor por mí.

A veces sentía miedo... miedo de que todo no fuera más que mi imaginación... y que fuera a caer en la cruda realidad donde Taek no sentía nada por mi, pero mis inseguridades salían volando cuando las palabras de amor de Leo me recordaban que no... no estaba esto no era un sueño.

Creo que Taekwoon fue él que más fácil lo tuvo en esta relación. Él descubrió sus sentimientos por mi y como una semana después ya nos habíamos declarado... sin embargo yo... para mí no fue tan fácil.

Pasé por todas las etapas del amor.
Desde el encantamiento a primera vista cuando vi su cabellera negra entrar por primera vez a nuestra sala de ensayos.
Desde el primer corrientazo cuando nuestras manos se tocaron por vez primera.

La etapa de negación en la que intenté por todos los medios negarme a mí mismo que me había enamorado de Taekwoon.

La estúpida sonrisa en mi rostro al mirarlo, y el orgullo por todo lo que él hacía.
Hasta que llegó el deseo... el deseo que me llevó a hacer cosas que... sabía estaban mal... pero era eso o... atacar a Leo y perder nuestra amistad.

En esos tiempos la lujuria fue mi peor enemigo... pero increíblemente se convirtió en mi medio de escape.

Sé que sonará mal, pero si no me hubiera acostado con todas esas personas... creo que hubiera explotado... de frustración... y no me refiero a frustración sexual solamente, aunque esa fue la que más primó... pero de alguna forma lograba liberar un poco el nudo de sentimientos que habitaba en mí... que Leo provocaba en mí.

Taek era dos personas a la vez, el Leo para las cámaras y el Taekwoon juguetón para nosotros... incluso a veces creía que había una tercera persona en él, un Taekwoon que solo aparecía conmigo... una persona que me hacía sentir especial... que me hacía sentir como si yo fuera lo único en su mundo... y yo como un tonto ciego caía más profundamente enamorado de cada una de estas personas...

Me volvía masoquista con Leo, porque disfrutaba cada uno de sus desplante, me divertía con el Taek juguetón... con ese que parecía más maknae que Hyuk cuando se comportaba como niño pequeño buscando mi atención, y pues, el Taekwoon que solo tenía ojos para mí, ese que decía que era sus amigo del alma, ese que decía que sin la única persona que no podía vivir era yo... ese Taekwoon era mi perdición.

Pasé años soportando y aguantando mis ganas de gritar al mundo que amaba a Leo... porque sabía que para él yo era solo eso... su "amigo" de la vida.