Parte única.

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SiCheng miró su teléfono a las tres de la mañana porque el desgraciado de Yuta lo había estado llamando para quien sabe qué cosa. Pero cuando abrió aquel servicio de mensajería, vio que YoonOh estaba en línea y se sintió bastante extrañado. Ya llevaba un par de semanas haciendo lo mismo y era sumamente raro. 

Jung YoonOh era un muchacho que rara vez estaba con su teléfono, porque era una persona sencillamente distraída. Era de los pocos jóvenes que no estaba pendiente todo el día de su móvil, hacía otras cosas que escapaban del entendimiento de SiCheng, pero así y todo, lo quería. Aunque fuera colgado y tuviera que hacer señales de humo para poder contactarlo.

Así que era raro verlo conectado a esas horas de la noche, cuando usualmente dormía ni bien su cabeza tocaba la almohada. Pensó que era algo que tenía que preguntarle al día siguiente, cuando lo viera en la escuela.

Cuando llegó a la escuela lo vio sentado junto a MinGyu, SeokMin y MingHao. Chocó los puños con todos y se sentó sospechosamente frente a YoonOh. Ellos parecían estar bromeando mientras que el chico pálido permanecía tan callado como era habitual en él. 

  — Así que... conectado a las tres de la mañana, eh— canturreó SiCheng, mirando a YoonOh. Los otros tres muchachos lo miraron sorprendidos. Era cientifícamente imposible que el chico en cuestión estuviera con su celular a esa hora. 

Hasta el mismo YoonOh estaba sorprendido y, de pronto, se puso nervioso. 

— Eh... Claro que no. Estaba durmiendo a esa hora, habrás visto mal— dijo, encogiéndose de hombros. 

Cuando SiCheng estaba por insistir, llegó el profesor de física, así que tuvieron que acomodarse bien en sus asientos y guardar silencio. 

Durante todo el día YoonOh estuvo esquivando a sus amigos bajo diversas excusas, esperando que pronto se les olvidara el asunto ese de él estando contactado tarde en la noche. Que tenía que buscar algo en la biblioteca, que tenía que revisar unos papeles, que se había olvidado su almuerzo. A los cuatro muchachos ya les estaba resultando sospechoso el asunto, por más bueno que fuera su amigo en mentir y ocultar cosas. 

Pero no iban a dejar que se les escapara a la salida, así que incluso si YoonOh salió disparado del salón de clases alegando que su mamá quería que la ayudara con la cena. Ellos salieron corriendo detrás de él, persiguiendo al chico como si se les fuera la vida en ello. 

Cuando estaban atravesando el patio que los separaba de las rejas de la escuela, vieron como YoonOh se detuvo bruscamente justo frente a la salida y ellos se amontonaron a su alrededor. Él se había detenido frente a un chico con el cabello oscuro que los miraba con los ojos muy abiertos. 

— ¿Qué haces aquí?— espetó YoonOh. 

Sus amigos se preguntaban quién rayos era ese y qué hacía ahí. 

El chico puso cara de ofendido y hasta llevó una mano a su pecho dramáticamente. 

— ¿No puedo venir a buscar a mi novio a la salida de su escuela o es un crimen?— bufó.— Encima que intento hacer algo lindo me tratas así. 

— ¿¡Tienes novio!?— gritó SeokMin. 

— ¿¡Encima no le dijiste a tus amigos!?— exclamó el desconocido actuando como si estuviera incluso más indignado que antes. 

YoonOh suspiró y se paró al lado del muchacho.

— Éste es DongYoung, mi... novio —  suspiró pesadamente. 

— Oh, rayos. Parece que te estás por morir por presentarme— DongYoung le dio un golpe en el brazo.— Ustedes sabrán más que yo que éste chico es bastante complicado de lidiar.  

— Lucen tan lindos juntos— lloriqueó MinGyu.— ¿Por qué no nos dijiste nada de esto? 

— No sé, soy tímido también, ¿ok?— YoonOh se sentía acorralado.

— ¡Lo sabía! ¿Es por él que te quedas conectado hasta tarde, verdad?— exclamó SiCheng victorioso. 

Volvió a suspirar pesadamente. Realmente YoonOh no se imaginó siendo la clase de chico que se desvela para poder hablar con su pareja, pero su lado racional que le decía que tenía que dormir temprano, simplemente se apagaba cuando las horas pasaban rápidamente cuando conversaba con DongYoung. 

— Él va a la universidad, así que usualmente no tenemos mucho tiempo de vernos. Por lo que le hago compañía mientras estudia— contó al fin, pasando una de sus manos por la espalda del mayor. El otro sonrió ampliamente. 

— Owwww— exclamaron todos al mismo tiempo. 

— Así que si nos disculpan, me robaré a su amigo un rato— DongYoung, con su voz cantarina, también pasó su brazo por los hombros del menor. 

 — Todo tuyo— bromeó SiCheng y los chicos se despidieron con un gesto de la mano.

YoonOh y DongYoung caminaron del mismo modo un par de cuadras, mientras el mayor seguía pensando en lo que había sucedido. 

  — De cualquier forma deberías dormir más temprano— musitó, casi como si pensara en voz alta, en su voz se notaba que estaba preocupado. 

El menor lo miró con una sonrisa en el rostro, adoraba ese lado suyo. Pero YoonOh seguía siendo un poco vergonzoso, así que no iba a decir en voz alta que no importaba si se desvelaba un poco, porque valía la pena quedarse hasta tarde despierto si podía estar con él un rato más.  

online / jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora