Hambre

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Traducción autorizada

Autor: Havokftw

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Continuación de 'Sed' y parte de la serie 'Solía ser indeciso, ahora no estoy seguro.'

(Pueden encontrarlo en mi perfil)

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Jihoon es un Omega asertivo e independiente de la nueva era - no necesita un Alfa en su vida.

Durante toda su vida le han dicho que va a tener que trabajar duro para conseguir que un Alfa se interese en él.

¿Y para qué? ¿Para someterse, mostrar el culo y rogar para ser preñado?

No gracias.

La adherencia obstinada a la tradición simplemente no va con la lógica. No con la lógica de Jihoon.

Jihoon va a llegar lejos. Es un prodigio musical y tiene su vida planeada y no hay ni una pizca de un Alfa en ella.

Él sólo quiere que lo sepas, antes de que te pongas a juzgar.

*

Seungcheol ha estado ayudándolo durante sus ciclos de celo, y el sexo es bueno.

Mejor que bueno, en realidad. Si lo presionan, Jihoon probablemente tendría que admitir que es el mejor sexo de su vida, feroz, urgente y tan caliente que derrite su espina dorsal.

Seungcheol conoce el celo de Jihoon peligrosamente bien en este punto, puede persuadir a su cuerpo para traicionarlo con nada más que un giro bien practicado de su muñeca o sus dientes afilados rozándose contra el hueco de su garganta.

Si, el sexo durante su celo es bastante espectacular; es de lejos la parte más fácil de sus interacciones con Seungcheol.

Ese nunca ha sido el problema. No es que haya un problema.

Fuera del celo de Jihoon, lejos de la cama de Seungcheol - son buenos amigos. Eso es todo.

Es un equilibrio lo suficientemente fácil de mantener, y Jihoon tiene preocupaciones mucho más urgentes que esto.

(Le quedan dos años completos de universidad, necesita encontrar un nuevo compañero de habitación para el próximo año cuando se mude de la residencia, y luego está la creciente deuda estudiantil.)

No es que haya nada más de qué preocuparse. Recuerda, no hay ningún problema.

Excepto que, en algún lugar entre su segundo y tercer celo, algo cambia.

Jihoon empieza a sentirse posesivo, celoso y necesitado; cosas que no ha sentido antes.

No hay momento decisivo para empujar a Jihoon al límite. Sólo esta Seungcheol, arrastrándolo cada vez más lejos en su órbita, enredándolo dentro y haciéndole perder los papeles constantemente.

Los sueños deberían sorprenderlo, pero no lo hacen. No es ciencia espacial averiguar por qué de repente sigue despertando excitado y acalorado en medio de la maldita noche. Es peor aún cuando puede recordar los sueños con claridad, porque entonces no puede dejar de pensar en el color avellana feroz de los ojos de Seungcheol o la fuerza de sus manos.

Esos momentos - cuando se despierta caliente y duro en la oscuridad sofocante - son los peores, porque todo lo que Jihoon quiere hacer es llamar a Seungcheol, invitarlo y pedirle que haga algo sobre eso, maldita sea.

En su lugar, se encuentra allí en la oscuridad claustrofóbica, esperando en muda frustración para que su dureza pase, cada maldita vez.

Nunca planeó esto, así que debe ser temporal. Sigue esperando que algo suceda, que uno de ellos resbale, que Seungcheol le diga que ha encontrado a alguien con quien quiere iniciar una relación y que ya no puede cuidar de Jihoon.

HambreWhere stories live. Discover now