POV ZAYN
Abrí poco a poco los ojos, pero al hacerlo rápidamente volví a cerrarlos ya que había una gran iluminación y mis pupilas tenían que adaptarse a éste cambio, una vez que terminé de abrirlos lo primero que vi fue un cielo muy azul, nubes blancas y una pequeña brisa que venía y se iba de una forma peculiar. Me fui levantando y me pude dar cuenta que estaba en una gran pradera, llena de hierbas altas y perfectamente organizadas, haciendo que fuera un espectáculo digno de ver. Pero toda mi fascinación acabó al recordar lo que había pasado, el pueblo estaba en llamas y las personas corrían despavoridas sin saber que hacer, ellos, mis padres, estaban muertos, me había quedado solo y lo peor de todo eran esas cosas oscuras que me perseguían con intenciones bastante predecibles. Intenté olvidar todo lo sucedido observando el lugar en el que estaba, claramente no me era conocido y no sabía como había llegado aquí, pero entonces recordé cuando me tiré al vacío con la intención de salvarme de las garras de aquellas criaturas malévolas, fue así como comencé a pensar que estaba en el cielo ya que esa altura era demasiada alta y no se podría sobrevivir. De un momento a otro mis lágrimas cayeron por mis mejillas, esto era demasiado, yo quería tener una vida y perseguir mis sueños pero parece que a veces la muerte llega antes que mis propias metas.
Miré a todos lados para orientarme e intentar moverme, intenté caminar pero fue entonces cuando un dolor insoportable me recorrió mi pie ( más bien mi tobillo), me dolía como si estuviera vivo, se supone que a los muertos no les debería doler... Visualicé un palo con la forma de un bastón y sin pensarlo lo cogí para apoyarme, proseguí mi camino sin saber a donde ir, pero mi instinto me hablaba y decidí hacerle caso. A medida que avanzaba me fui dando cuenta que el clima era simplemente perfecto, todo era naturaleza y paz, ¿Cómo ésto no es el cielo?, para mí lo era. Seguí caminando y fue cuando vi a lo lejos una entrada a lo que parecía ser un bosque, sin pensármelo dos veces me acerqué y adentré al interior de aquel frondoso lugar.
- Debo descubrir donde me encuentro, si no estoy muerto debería de haber personas que respondan a mis preguntas... - Me dije a mi mismo.
Caminaba a paso lento ya que mi tobillo estaba en bastante mal estado y no me convenía ir rápido. Después de un tiempo yendo por el bosque pude darme cuenta que el clima había cambiado y que ahora era más fresco, pero en cierta manera más agradable. Al llegar a un claro, decidí descansar un poco y recuperar fuerzas que muy probablemente las iba a necesitar. Fue así cuando escuché algo, una pequeña y melodiosa voz que cantaba cerca de mi posición. Sin pararme a escuchar su canción me dirigí al lugar donde estaba, y, no podía creerlo, habían cientos de pequeñas hadas que revoloteaban entre los árboles, así como también sirenas, que acompañaban la canción con sus bonitas voces. No podía creerlo ¿Qué es éste lugar?.
Una pequeña hada se acercó a mi y con una sonrisa se me posó en la mano, era muy diminuta pero me dediqué a observarla, simplemente no era normal pero por alguna forma me sentía seguro. Después de un tiempo de pura observación la hada se separó de mí y me hizo señas para que la siguiera. Lo hice sin dudarlo y fue así como ella me llevo a una pequeña roca donde por sus gestos supuse que tenía que sentarme, y así fue, me senté y ella con su magia y al rozar sus pequeños dedos con la herida provocada en mi tobillo, éste con rapidez fue curándose. Abrí mis ojos lo más que pude y me sorprendí por lo que sucedía, ella, al terminar lo que empezó se posó en mi hombro y me dio una brillante sonrisa, la cual fue bien recibida.
- ¿Quién eres, qué es éste lugar? ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?- Le pregunté a la pequeña que en ese momento estaba arreglándose su rubio cabello. Fue entonces cuando me miró y para mi sorpresa, comenzó a hablar.
- Bueno, tengo muchos nombres en tu mundo... pero creo que el más conocido es... ¿un hada no?- Asentí con la cabeza sin pronunciar palabra alguna, quería que siguiera explicándome.
- Mi nombre es Failet, un placer conocerte, soy una de las cientos de hadas que cuidan y protegen este mundo.
Estaba pensando lo que me decía y fue así como me atreví a hablarle.
- El placer es mío de igual manera, pero no te entiendo, ¿Cómo que éste mundo, quieres decir que no estamos en La Tierra?.
- Estás en lo cierto, ésto no es la Tierra, estás en un lugar mucho mejor.
- ¿Estoy muerto?
- No, estás más que vivo, de eso no hay duda, tienes una misión en éste lugar Zayn, seguro que estás confundido, es normal, yo también me encuentro así pero todas tus dudas se resolverán con el tiempo. Confía en mí.
Un momento... ¿Cómo sabe mi nombre?, no se lo he dicho en toda la conversación, y ¿Cómo que una misión, a qué se refiere?, antes de que pudiera contestarle la pequeña hada de nombre Failet estaba desapareciendo delante mío
- ¡Espera! aún no sé, ¿Qué haré ahora? ¡Me vas a dejar aquí así como así!- Le grité con todas mis ganas, ella sonrío y sus últimas palabras fueron:
- Has caso a tus instintos Zayn, ellos te guiarán, recuerda : "Aférrate a tus sueños, porque si ellos mueren, la vida se convierte en un pájaro con las alas quebradas que deja de volar".
Nota de autora:
Hola de nuevo!!, espero que les esté gustando la historia tanto como a mí, el capítulo es algo más corto que el primero, pero no se preocupen, los demás serán más largos y os aseguro que habrá acción.
El número de capítulos no está definido ya que aún no tengo clara del todo las cosas, intentaré que la lectura sea lo más agradable a la vista de las personas, es decir ustedes.
Y, es cierto que en el anterior capítulo dije de que comentaran y votaran, pero ya no lo pediré, hacerlo cuando de verdad os apetezca y lo sintáis.
Nos vemos! <3
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La Caída
FantasyTodo está relacionado, eso no fue coincidencia, estás aquí por algo, algo que aún no sabes pero que pronto descubrirás, olvídate de tu aburrida vida y sé algo en el mundo "aunque no sea necesariamente en el tuyo".