love yourself // vkook [AU]

t w o

Estaba demasiado oscuro, lo que más se podía ver eran chicos y chicas besandose en cada esquina con algunos tragos en sus manos.

Jungkook sacó su rastreador de demonios para poder encontrar alguna actividad demoniaca. Sin darse cuenta, perdió de vista a Jimin, perdiéndose entre la multitud.

Se puso de puntitas para buscar a su hermano, pero sin querer chocó con un chico con ojos felinos y cabello café, era un brujo.

- Ten más cuidado por donde caminas, pequeño. - Dijo aquél, acariciando el cabello del menor.

- Lo siento... - Murmuró, esperando que le dijera su nombre.

- Taehyung, me llamo Taehyung. - Esbozó una leve sonrisa. - ¿Y tú, pequeño shadowhunter?

- Jungkook... Espera, ¿Cómo sabes que soy un nefilim? - Estaba sorprendido, ¿Acaso todos los humanos ahora tenían la visión?

- No, bobo. Soy un brujo, el más poderoso en Seúl. - Dejó ver su marca, estos eran sus ojos, que se iluminaron levemente.

- Oh, ahora entiendo todo. - Río levemente, estaba nervioso al estar frente a un subterráneo, cosa que nunca ocurría. Sintió una mano sobre su hombro, era Jimin.

- ¿Donde estabas? ¡Te busqué por todos lados! Tenemos que ir de inmediato hacia allá. - Murmuró, sin darse cuenta de que había un subterráneo frente a él.

- Está bien... - Dijo Jungkook, caminando con su parabatai, dejando atrás a aquél hermoso chico.

Taehyung se sorprendió mucho al ver como reaccionó el pequeño con sólo hablarle. Pero, para un brujo que llevaba años sin tener una relación con alguien sería muy difícil conquistarlo.

Se encogió de hombros, tomando un vaso con alcohol que había por allí y tomando aquél líquido.

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Jungkook y Jimin caminaban cerca de los baños del lugar, el menor llevaba en una de sus manos el rastreador y en la otra una de sus espadas.

El mayor llevaba una espada más poderosa que la de su pequeño hermano, preparado para matar a algún demonio.

Y así ocurrió.

Salieron como abejas de una colmena un grupo de demonios desde uno de los baños que habían allí, comenzando una gran pelea.

Jungkook intentaba proteger a su hermano mientras este mataba a todos los demonios, esto era lo que siempre hacían.

Jungkook protegía, Jimin atacaba. Era algo de años, aunque el menor ocultaba que realmente se sentía mal por eso.

Quería demostrarle a su hermano que él era capaz de matar a un demonio. Cerró los ojos y corrió hacía uno de ellos con su espada en la mano, dirigiéndose a este.

Oyó el grito de su hermano y se detuvo, dándose cuenta que casi mata a cierto mundano que había visto anteriormente.

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¡Hola!
Creo que en este capítulo no tendré que aclarar nada xd.
Igual, saben que cualquier duda me pueden preguntar en los comentarios.

¡Gracias por leer!

Px-nda