Déjate atrapar

1 - Cassie

Vamos a dejar las cosas en claro...
Este es mi último año de instituto y he decidido tres cosas :
1- Terminar con calificaciones pasables para que mis padres estén moderadamente orgullosos de mí y me dejen asistir a la universidad que se me venga en gana( y que me acepten)
2- Asistir a todas las fiestas que pueda y emborracharme hasta que me ría a carcajadas de cualquier estúpido chiste que me haga Megan (mi mejor amiga) y quiero aclarar que sus chistes son MUY malos pero lo contrarresta con una sonrisa increíblemente contagiosa de esas que te hacen sonreír automáticamente, así que si, ella piensa que en realidad es por su chiste.
El año pasado no pude asistir a ninguna de aquellas fiestas ya que me la pase enferma por distintas causas, mi maldito y estúpido cuerpo no genera suficientes defensas y mis padres se ponían muy estrictos a la hora de dejarme pasar un rato con mis amigas, pero eso ya era agua pasada, ahora era una nueva Cassie, RENOVADA y con ganas de vivir todo lo que no pudo el año anterior.

3- Y esta es la más importante de todas mis metas... Estar con todos los chicos que estén buenos, y quiero aclarar REALMENTE buenos, no quiero terminar como Beth (mi otra mejor amiga, solo tengo dos no piensen que soy de amigas fáciles, al contrario, tengo un carácter horrible y ellas me aceptan así) ¿Dónde estaba? Ah sí, yo no era como Beth que se enamora de cualquier chico que tontea con ella ¡OH no! ¡Claro que no! Yo no me enamoraría NUNCA.

Y dicho esto arranque el primer día del último año de instituto.

El maldito despertador no paraba de sonar y me insultaba mentalmente por haber puesto la noche anterior el estúpido aparato tan temprano, lo agarre y vi que eran las 6Am ¿qué pensaba hacer a esta hora? No recordaba el motivo y no me hizo gracia pensar que me había espabilado por nada, hasta que la voz de mi madre desde la planta baja me saco de mis pensamientos.
- Cassie, cariño levántate. Debemos ir a buscar a tu nuevo primo Travis.
¡MIERDA! Mi tía se había vuelto a casar y junto a su nuevo marido venía un combo doble, su hijo.
Grite lo suficientemente fuerte para que ella y los vecinos se enteraran
- ¡NI UNA MIERDA!
Escuche los pasos firmes de mi madre subiendo por los escalones, abrió la puerta de un fuerte portazo, ¿pueden creer que ni si quiera golpeó?
- Cassie, espero por las buenas que en 15minutos estés preparada y lista para salir a buscar a tu PRIMO - usando un tono aterciopelado- o sabrás lo que significa la palabra castigo.
Sopese que respuesta darle, no quería pasar mi primer fin de semana castigada y perderme la primera fiesta del año, así que decidí recurrir a su lastima.
- Perdóname mama, es que esto de tener que hacer de niñera mi último año de instituto me está sacando de quicio, no he podido disfrutar el año anterior y de verdad esperaba que este fuera solo para mí - me mire las manos y la verdad que aquello era cierto, estaba cansada de recurrir a médicos y perderme días de clase, días de fiestas, días con mis amigas, era completamente injusto , la escuche a mi madre suspirar y sentarse en la punta de la cama , levante la mirada, aún seguía tapada con las sabanas - Me parece injusto que la Tía Beatrix se haya ido a recorrer el mundo junto a su nuevo marido y debamos cuidar de su hijastro.
Mi madre volvió a suspirar, a ella también le parecía injusto pero jamás lo admitiría, ella a diferencia de mi tenía un buen corazón.
- Cassie será solo por unos meses y no deberás hacerle de niñera tiene 18 un año más que tú y su vida ha sido difícil- Me tomo de las manos- él ha perdido un año por no tener contención, su padre no ha estado presente durante su último año y debido a eso descuido sus estudios, Beatrix cree que al estar contigo que eres muy buena estudiante y con mis clases de apoyo, podrá salir adelante. Démosle una oportunidad.
Mi madre me dio una de esas miradas que no dejan paso a la duda y así sin más, me levante para vestirme e ir a buscar a mi nuevo primo, quizás hasta podría caerme bien.

Que equivocada estaba.