Ya han pasado dos noches desde que lograste tu cometido.
Dos noches en las que sigo perturbada, confundida, algo molesta y bastante triste.
Me has desgarrado la vida.
Me la has acabado por total.
Ya van dos noches en las que me pregunto el por qué tuve que ir a esa fiesta, ni siquiera tenía ganas de ir, pero supongo que la insistencia de mis amigas terminó ganando.
Me pregunto por qué tenías que cometer tan atroz acto, por qué querías hacerme algo que yo no quería hacer contigo.
Desde esa madrugada ya no soy la misma. Siento que todos me señalan, siento que unos lo hacen por pena ajena, otros para criticar el por qué andaba a tan altas horas de la noche en una fiesta, y siento que otras lo hacen para burlarse de lo que me sucedió.
¿Acaso no debía usar ese disfraz de gatita? ¿Fue eso lo que te incitó a cometer este delito?
¿No debía salir de la fiesta en la madrugada?
¿O no tenía que llamar a la agencia de taxis para pedir que me fueras a buscar?
Se supone que contigo me sentiría salva de llegar a mi casa, donde mi abuela y mis hermanos me esperaban justo en el momento en que avisé que iba en camino.
Tú no debías tocarme, tampoco debías manosear mis partes íntimas.
Yo pateé, grité, te di la pelea y no paraste.
Tú no debías forzarme a tocar tus partes íntimas.
Yo me rehusé, pero igual me obligaste a hacerlo.
Tú no debías besarme.
Por mucho que traté de impedirlo, tú lo lograste.
Tú abusaste de mí.
Yo no te pedí que me tocaras, o me obligaras a hacer cosas que no quería.
Mi disfraz no fue el que hizo que tú cometieras este delito.
Tú fuiste quien quiso cometerlo.
La hora en la que salía de la fiesta no quería decir que estaba buscando a alguien para que me "manoseara", como tú mismo lo dijiste.
Tú querías hacerlo.
Pero yo no quería nada de eso.
Yo solamente buscaba una noche de diversión con mis amigas, y terminé obteniendo una noche de pesadilla al final.
Yo solamente buscaba llegar sana y salva a mi casa, y terminé llegando golpeada y abusada.
Y aunque la medicatura forense diga que no cuenta como abuso sexual porque no hay rastros de semen en mi vagina, no significa que no lo hayas hecho.
Me tocaste, me forzaste a hacer cosas que no quería hacer.
Me rompiste, físicamente, psicológicamente y espiritualmente.
Un abuso sexual no solamente implica penetración.
Un abuso sexual también es cuando se masturban frente a ti sin tu consentimiento, es cuando te tocan forzadamente, cuando te golpean y te usan para dar placer sin importar cuantas veces te niegues, como lo hiciste conmigo.
Y aunque las leyes no te reconozcan como tal.
Te llamo por lo que eres.
Un abusador sexual.