Podía sentir todas las miradas clavadas en mí.
Todo había pasando tan rápido que no supe en qué momento me habían nombrado, mi padre me golpeó la espalda y me dio una sonrisa afable, me levanté de mi sitió y caminé hasta el podio donde estaban las cinco urnas de piedra, las mire con casi repulsión ¿Qué debía hacer? Tome el cuchillo, mi mano temblaba.
Sin querer mire hacia atrás donde estaba mi padre, cualquiera se hubiera dado cuenta de mi miedo, era notable en mi expresión, pero mi padre solo me sonrió y asintió con su cabeza ¿Qué? ¡¿Qué significaba eso?! Mire mis manos y empuñe correctamente el cuchillo, cerré los ojos con fuerza y hundí la parte filosa en mi mano, sentí como la hoja atravesó mi carne, lo retiré casi con un salto, eso había dolido más que la mierda. Mi mano se lleno de sangre y dejé el cuchillo plateado en la mesa, me puse frente a las cinco urnas.
Y ahora ¿Qué?
Stiles, no importa lo que decidas, tú siempre serás mí adorado hijo.
La voz de mi padre se escuchó en mi cabeza fuerte y clara, como si lo acabara de decir cerca de mi oído. Eso me lo dijo anoche, mientras cenábamos, salieron de la nada aquella palabras, luego se sacó de su cuello su cadena que siempre llevaba escondida entre sus ropas, aquel collar llevaba colgando un guardapelo dorado, era una joya hermosa y muy valiosa.
- Era de tu madre, era su secreto – contó mirándolo con profundo amor, luego se levantó de su asiento y se posicionó detrás de mí. – ahora es tuyo, cuídalo – dijo a la vez que ataba la cadena a mi cuello.
- Lo haré, papá.
Sentía que las emociones me estaban ganando, me levanté casi volcando la silla y abrase a mi padre, el correspondió al abrazo con la misma fuerza que yo, nos separamos al rato después, ambos con lagrimas en los ojos ¿Por qué se sentía que esto era una despida? Yo aun no tomaba mi decisión.
Las piedras representaban Abnegación, mi facción, temeroso estiré mi mano hacia la urna.
Siempre seremos amigos Stiles.
Mire la fuente que contenía tierra, esa era Cordialidad, la facción de mi mejor amigo, el ya había hecho su elección y había escogido su propia facción, ya lo sabía de antes, Scott me lo dijo hace un tiempo atrás y yo no supe que decirle, nada está claro, nada.
Cerré los ojos, es ahora o nunca, tengo que tomar un decisión.
Donde sea que tú estés, siempre te voy a amar.
Derek.
La sangre resbaló de mi mano y cayó en las brasas, abrí mis ojos, me sentía aturdido entonces me di cuenta de mi elección, en donde mi mano estaba pendiendo, no era en abnegación, era osadía, había elegido osadía.
Oh dios mío, Derek iba a matarme.
Los osados se levantaron aplaudiendo y victoriandome por mi valentía, pero yo no me sentía así. Me voltee hacia osadía y un hombre de tez oscura se me acerco amable conduciéndome hasta los asientos donde estaban todos ellos sentados, algunos me dieron palmadas en la espalda felicitándome, yo les sonreí de vuelta, más nervioso que feliz, de hecho estaba muy preocupado.
La ceremonia terminó por fin y todos los osados salieron corriendo, yo me pare igual de exaltados que ellos, pero antes de salir por la enorme puerta me giré a ver por última vez a mi padre, él estaba viéndome, pero en vez de ver una expresión de tristeza, decepción e incluso rabia, solo había una mirada comprensiva, sonreí feliz ¡mi padre lo entendía! O al menos eso entendí. Corrí lo más rápido que me dieron mis piernas, los demás chicos corrieron a la calle donde estaban los pilares de metal que llevaban a los andenes del tren. Ya sabía lo que debía hacer, Derek me había entrenado para este día, antes de que nos enteráramos de mi condición. Subí con agilidad y me paré lejos de la vía, el temblor que producía el tren podría hacerme caer, un chico de cabello rubio y mirada asustadiza se paró a un lado mío. Estaba vestido de blanco y negro, verdad.
ESTÁS LEYENDO
You belong with me //Sterek//
FanfictionSterek AU Divergente La ceremonia de selección está a dos días, y Stiles se encuentra en conflicto con su corazón, con lo correcto y lo que anhela, quedarse en su facción al lado de su padre o desertar e ir junto con el hombre que ama. Portada hecha...