I'm Sick For You ♠ ChenMin

I'M SICK FOR YOU

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I THINK I'M SICK

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Kim JongDae es una persona solitaria, llena de enigmas, nunca se sabrá cuáles serán sus siguientes pasos. Es muy calculador, frío, con una mirada intensa que te desnuda hasta el alma. Es un hombre muy apuesto, de facciones masculinas, pómulos y mentón remarcados, ojos oscuros que podrían pasar por negros, atractivo vieran por donde lo vieran, siempre viste de traje bueno siempre se le ve de traje debido a las normas del trabajo pero nunca se le ha visto salir. Siempre está bien sentado en su silla de escritorio, sus papeles están bien ordenados, como limpio está su área de trabajo. JongDae no es muy sociable, a lo mucho que hablará serán un par de palabras que apenas y forman una oración. Tiene una voz que podía derretir a cualquiera. No es tan gruesa pero lo suficiente masculina para imponer.

Tiene una rutina diaria, trabaja doce horas seguidas por eso su paga es muy buena, tiene una casa grande, con un buen auto del año, tal vez no el más caro, pero si muy lujoso. A simple vista parece una persona sin alma, tiene un lindo gato negro de ojos verdes, lo adoptó cuando lo encontró en la calle. Es uno de los mejores trabajadores de aquella empresa, junto con Kim MinSeok su compañero de trabajo, ante los ojos de cualquiera es un hermoso chico, de ojos color almendra y de forma felina, sus rosados labios o su piel tan pulcra y blanca casi como la nieve virgen, sus mejillas son abultadas, su cabello negro lo hace ver irresistible.

Y eso lo sabe perfectamente Kim JongDae. Está enamorado de él desde la preparatoria, y cada cosa que ha hecho cuidadosamente es para ver a su perdición todos los días de su enferma vida, porque sí, ese hombre está enfermo, está enfermo de amor por ese chico. Y MinSeok es el único chico que le habla sin temor o sin titubeos.

—Hasta mañana Dae —MinSeok se despidió de él.

JongDae sólo le regaló una sonrisa e hizo un ademán con su mano despidiéndose.

—Que miedo da JongDae —expresó Byun BaekHyun, un amigo de MinSeok.

—Exageras, para mí parece un buen muchacho —MinSeok volteó a ver a JongDae quien acomodaba sus pertenencias.

—Parece que te gusta —insinuó.

—Tal vez —sonrió sintiéndose descubierto.

Un ligero rubor apareció en sus blancas mejillas. Subió a su auto y se encaminó a su casa, vivía solo para tener veintisiete años, estaba soltero por más de diez años, bueno todos sus pretendientes siempre desaparecían y jamás se volvían a ver, eran un triste encabezado más de los periódicos locales e internacionales. JongDae caminó a su auto, quitó las alarmas y seguros para montarse en él. Condujo hasta su casa que estaba al lado de la de MinSeok, su cuarto daba a la misma habitación que la de su amor.

Cuando llegó a su gran casa observó que MinSeok no tenía mucho de haber llegado a la suya, sus cortinas negras oscurecían más el interior de la casa. Era un poco lúgubre comparada con las demás casas del vecindario a pesar de tener un bonito jardín. JongDae entró en su casa, dejó su maletín en un perchero junto con el saco que no usaría al siguiente día, su gato negro lo recibió paseándose sobre sus pies, dejándole su olor impregnado. Sus ronroneos eran lo único que se escuchaba en toda la sala. JongDae lo recogió para ponerlo entre sus brazos y acariciarlo.

—¿Te has portado bien? —JongDae sintió el ronroneo de su pequeño gato.

Lo bajó hasta su tazón de comida donde sirvió un poco de atún.