|| Confused Feelings ||

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— ¿Qué demonios te pasa? —gritó enojado el castaño levantando la voz.

Había rebasado el límite de su paciencia, tras semanas de ser observado por su compañero.

¿Qué diablos le pasaba por su cabeza? Y, sobre todo, ¿quién se creía para controlar todo lo que hacía o hablaba?

— Yo sólo...

— Tú nada —cortó severamente sus palabras, quitando el agarre que el rubio había realizado segundos antes en su brazo izquierdo— Primero te alejaste de mí sin explicaciones ni palabras, ni siquiera querías que nos sentáramos juntos a menos que fuera por nuestro horario.

Claramente recordaba aquel día cuando el rubio dejó de tener contacto físico y verbal con él. Era como si su existencia hubiera desaparecido, sino fuera porque Hanse se la pasaba molestándole que no era invisible para que se quitara de su camino, se habría olvidado de que era una persona de carne y hueso.

— Luego te acercas nuevamente, como si nada hubiera pasado —se quejó Byungchan, apartando un mechón de cabello de sus ojos.

Estaba molesto con aquel que se decía llamar su mejor amigo y confidente. Lim Sejun no era más que la persona que lo confundía y estresaba con sus acciones.

— Pero si pasó, no podemos simplemente ignorarlo —comentó observando al rubio, quien sólo se mantenía callado escuchando lo que tuviera que decirle— Yo no soy como tú, que lo olvida solo porque no está seguro de como afrontar la situación. Decidiste esconderte fingiendo olvidarlo.

— No me escondo de nada —contraatacó Sejun, acomodándose los lentes que llevaba— Sólo no hago drama por todo, como tú.

— ¿Así que soy dramático? —Byungchan llevó sus manos a sus caderas, frunciendo las cejas— Aparte de ser el más débil me críticas de ser rey del drama. Pues discúlpame por reclamar las estúpidas e injustas acciones que has tenido conmigo estos días.

— Estás haciendo más grande este asunto cuando fue solo una vez —el chico soltó un gran suspiro, llevándose la mano izquierda a la sien— No volverá a ocurrir. Demos por terminado esto.

— ¿Una vez? ¿¡Me crees idiota!? —genial, había alzado lo suficiente su voz producto de su enfado.

Sólo faltaba que alguno de sus compañeros saliera de su habitación y los viera.

— ¿Qué está pasando aquí? —Subin apareció por el marco de la puerta refregándose el ojo derecho, soltando un suspiro luego de observarles.

El menor se preguntaba que estaba pasando entre sus amigos, pues era la primera vez que escuchaba la voz de Byungchan con aquel tono de enojo.

— Vuelve a dormir Subin —aconsejó el castaño mirando al menor— Estamos arreglando nuestras diferencias con Sejun.

— ¿Otra vez volvió a espiar tu celular?

Si Byungchan fuera una caricatura, seguro habría salido humo de sus oídos acompañado de su rostro rojo al escuchar aquella pregunta. Subin sólo elevó sus hombros restándole importancia al asunto para tomar entre sus brazos el pequeño oso, que le había regalado las Alices, y volver a su habitación. Sólo esperaba que Seungsik no se despertara para intervenir y que Seungwoo tuviera el sueño pesado esa noche.

— Escucha Byung —comenzó Sejun luego de unos segundos de silencio, sus labios los tenía reseco producto de su desesperación de explicarse— Admito que fueran unas dos o tres veces, pero... —Byungchan cruzó sus brazos a la altura de su pecho, amenazándolo con la mirada— Está bien. Fueran muchas veces. Pero...

Completamente Molesto | SeByung დDonde viven las historias. Descúbrelo ahora