los hombres ya no se enamoran + kookga

parte única.

Mi hermana mayor solía decir que los hombres ya no se enamoran como antes, que lo único que buscan todos es sexo y pasarla bien.

<Por eso, yo tampoco me enamoro. ¿Lo ves? Puedo pasarla bien sin tener que lidiar con una relación.>

<Estar en una relación no puede ser tan malo. Mira a papá y a mamá.> atacaría yo.

Entonces ella reía enternecida y daba un beso en mi mejilla.

<A eso me refiero, Jungkook. Los hombres ya no se enamoran como antes.>

Y después salía por la ventana de la habitación que compartíamos, con rumbo a alguna fiesta o la cama de cualquier tipo.

Y le daba vueltas al tema en mi cama durante toda la noche, esperando su regreso. Pero yo era muy pequeño para entenderlo.

Me aterrorizaba la idea de que yo jamás podría llegar a amar a alguien o que alguien fuese capaz de amarme a mí.

<Papá, ¿si soy hombre jamás podré amar a alguien como tú amas a mamá?> pregunté a la mañana siguiente.

<¿quién te dijo eso, Jungkook?> me dijo entre risas.

<Su-ji dice eso, que los hombres ya no se enamoran como antes. ¿Eso significa que yo no puedo amar?>

<Bueno, es cierto que los chicos de ahora ya no cortejan a las chicas como antes, pero dudo que ya no se enamoren. No te preocupes que tú ya encontrarás a esa persona especial. Pero ahora solo preocúpate por pasar tus materias.>

Y eso me tranquilizaba por fin. En la mesa se hacían bromas con respecto a eso y todo estaba bien.

Entonces crecí. Las palabras de mi hermana estaban clavadas en mi mente y en mi pecho y ahora las tenía más que claras, pues yo, con veintidós años de edad, jamás había logrado enamorarme.

Sí, salí con un par de chicas durante mi adolescencia, pero ninguna logró hacer mi corazón latir y revolver mi estómago, ni siquiera cuando nos encontrábamos en el acto sexual o cuando me besaban y decían cosas dulces. Nunca sentí nada.

Fue irónico asistir a la boda de mi hermana varios años después. El tipo dio un discurso de casi treinta minutos hablando de cómo se había enamorado de mi hermana en la escuela y de sus bellos ojos y el aroma de su cabello.

<Porquería> murmuré <Los hombres no se enamoran, ¿no?>

<¿Vienes por la novia o el novio?> preguntó alguien a mis espaldas.

Me giré sólo para asegurarme de que era conmigo y entonces lo vi. Se trataba de un chico pequeño de estatura, pálido como un enfermo y delgado hasta los huesos; insignificante, quería decir.

<La novia> respondí a secas <¿usted?>

<Ninguno de los dos. Acompaño a un amigo del novio.> se colocó a mi lado. Desde mi perspectiva, era incluso más pequeño de lo que aparentaba. Reí porque su gruesa voz no concordaba ni con su tamaño ni con su rostro de bebé. <Soy Yoongi> me dijo después de un rato, ofreciéndome su mano como saludo.