Conexión a tierra ( laughing jack x lector)

I: Día perfecto

El día en que hiba a morir, se manifestó de manera perfecta en mi vida... comenzando con una mañana sin discusión de parte de mis padres o de mi hermano pequeño,no, todo lo contrario; una mañana amena sin problemas hasta podria decir que sin discordia, pero que hermosa mañana.

Me apresure en vestirme, ya que hoy era mi último día de instituto y mi inicio a la libertad. De esta manera, preparar todo para mis examenes de acceso para la universidad, sin trabajos de la escuela que no me estresaran ni tareas que hacer para esta, solo paz para concentrarme en mi mayor prioridad... ah casi se me olvida; mucho gusto me llamo ___ Sasaki, tengo 18 años, tengo la piel clara ( muy blanca) soy medianamente alta 1,55 (no discutire el tema), tengo los ojos verdes, mis pasatiempos son leer, escribir, ver anime, escuchar música, cantar y bailar; ultimamente he estado leyendo creepypastas, en fin.

El día transcurrió de forma lenta pero divertida, sacando a flote los recuerdos del año y el de los anteriores, bailando, cantando, riendo hasta llorando. Este fue sin duda la mejor jornada que tuve durante el año, poco tiempo despues fue el momento de decir un adios lleno de cariño triste y un retorno a casa para siempre; a partir de ahora la escuela ya es una estapa mas superada en mi vida; me fui directo a casa, estaba contenta de que hoy resultase tan conmovedor para mi, decidi comprar algunos dulces para celebrar. Cuando llegué a casa, supe el porque estaba tan tranquila la mañana, mis papas tenían decidido viajar a la playa hoy.

-oh, cariño! Felicidades por salir de la escuela.- me decia mi madre alegre.

-gracias mamá (mira las maletas) a donde van?- dubitativa.

-iremos todos juntos a la playa, querida.- me decia papa.

-¿qué? Ah no mamá no puedo ir, recuerda que en dos semanas mas tengo mi examen de acceso, que acaso no lo recuerdan? - les explicaba sutilmente.

-ah, pero hija no crees que necesitas descansar por un tiempo, aun falta para ello- me explicaba mi madre.

-si lo sé, pero prefiero quedarme aquí y estudiar como se debe, porfavor- suplicaba.

Ambos me miraban, luego de un buen rato de súplica, decidieron viajar sin mí. Claro que tuve que pasar por las largas explicaciones de mamá de como utilizar cada cosa que estuviera en la casa; las palabras de cuidado de papa y las amenazas de mi querido hermano sobre tocarle sus pertenencias mas queridos, finalmente subieron al vehículo y desaparecieron en las largas calles de mi vecindario. Dos semanas llenas de mis caprichos.