Único

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Es noche de brujas, Tony y James decidieron que aquel año no saldrían a ninguna fiesta. Se quedarán en casa tranquilos, disfrutando de algún maratón de películas de terror o simplemente de una jornada de sexo halloweenesco, lo primero que ocurra.

•••

Natasha Stark, decidió hacerle una travesurilla a su querido gemelo.

Camina con sumo cuidado, cuidando que sus sandalias romanas de tacón no repiquetearan tan fuerte en el piso de mármol y alertaran a Scotty pero el rottweiler sólo se acomoda mejor sobre su cama al lado del sofá. Natasha deja la caja sobre la mesa de la sala pues ha aprovechado que su hermano había salido con su novio y soltando una risita se escapó por la puerta de servicio en donde Steve Rogers le esperaba vestido como Hércules a un lado de su Harley.

—Vamos mi adorada Meg, que llegamos tarde y Sam nos mata.
—¿Crees que Tony se enfade?
—Creo que Tony no podrá ni enfadarse —Steve besa a su chica—, si sabes a lo que me refiero.

Ríen y Steve arranca, se pierden por las calles llenas de California.

•••

—En serio que no logro comprender qué hace una mujer como tu hermana con un idiota como mi mejor amigo —Decía James mientras abría la puerta de su apartamento.
—Y ellos no entienden cómo es que nosotros lo estamos —Se rió Tony.
—Es que lo de nosotros sí es amor y no sólo calentura —Agregó James con un suspiro. Tony se quedó un momento callado.
—Eres un cursi.

Entraron con risas llenando el lugar y James llevó las compras a la cocina para comenzar a guardar todo y cocinarle algo rico a su chico. Scotty ansioso y moviendo la cola siguió a su amo por el pasillo. Tony se quita la chaqueta y sin borrársele la sonrisa de la cara observa la caja que yace en la mesita de café. Tiene una nota sobre el moño.

"Que te diviertas hermanito.
James me lo agradecerá mañana.
Los quiero.
Natasha."

—¿Amor? ¿Vas a tardar mucho en la cocina? —Habló Tony en voz alta para que su novio le escuchase.
—Sí cariño, un poco, ¿por qué? —La voz de James proveniente de la cocina se escuchaba curiosa— ¿Necesitas algo?
—No, no. Tranquilo —le respondió para luego hablar consigo mismo—. Ay hermanita, ¿ahora qué mierda se te ocurrió?

Abrió la caja y su sonrojo fue extremo. Era un conjunto de conejita playboy en su talla, era color rojo e incluía las medias negras y los tacones de aguja en rojo también. Rápidamente se dio cuenta de lo que su hermana planeó y negó divertido. Esa mujer era una fichita.

—¿Qué puedo perder?

Con aquella frase Tony procedió a desvestirse hasta quedarse sólo en ropa interior. Hurgando en la caja descubrió unas braguitas de mujer con encaje y un dildo en forma de zanahoria. Pensando en la reacción que su hombre tendría, se deshizo de los bóxers y se puso aquella braga incómoda y que no dejaba casi nada a la imaginación. El encaje se ceñía sobre sus nalgas y si subía más la prenda, ésta se colaba entre ellas como una tanga lo haría.

Con cuidado de no romperlas, tomó las medias y se sentó en el sofá de la sala para comenzar a ponerse las medias negras tomándose su debido tiempo y acariciando sus piernas al verlas por fin cubiertas. Seguido de eso, se puso el body rojo con lentejuelas, aunque no se explicaba cómo le haría con la zona del pecho... así que lo dejó al final.

Se puso el moño en el cuello, la diadema con orejitas de conejo también rojas sobre su ondulado cabello y los tacones. Caray, si de por sí se veía gay... ahora más. Parecía declarado abiertamente. Se sentía gracioso con aquella colita de conejo.

Estaba encargándose de cómo ajustar la zona del pecho cuando escuchó las pisadas de Scotty, Tony volteó rápidamente pero James seguía en la cocina. Suspiró.

My Little Bunny Rabbit!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora