Dangerous Love {N.H}

Capítulo 12

—Sponge Bob ¿Quien en su sano juicio nunca lo ha visto? —el chico en ropa interior que está a un lado de mi vuelve a atacar

Y vaya qué el chico estaba bueno. Piernas largas, abdomen no muy estético ¡pero vamos! El ejercicio puede irse al diablo teniendo un rostro tan hermoso  que incluso tendrías que mirar más de dos veces para asegurarte que es real. Ése es el caso de este chico

—¿Qué puedo decirte, amigo? Mi infancia no se basaba en el televisor —inútilmente me defiendo y el tipo mete su mano nuevamente a la caja de cereal que está en medio de los dos —Además, ¡es ilógico! ¿cómo alguien enciende una fogata, cocina e incluso bebe agua bajo el agua?

—Bueno, ¡es que no hay imaginación en ti!—quiero protestar pero el me tiende el cereal y sin rechistar tomo un puñado muy grande y lo meto en mi boca

—Prometo que estaré al día en cuanto a peces parlantes bajo el agua se trate—sin dejar de masticar le contesto y el chico se ríe sonoramente

—Me agradas, Charlie—ropa interior dice de la nada y casi me ahogo con una hojuela

—¿Como sabes mi nombre? ¿lees la mente? Pues dime que estoy pensando —el vuelve a reír

—Chica, toda la jodida fraternidad te conoce. Él siempre te menciona y...a causa de eso su novia se pone histérica —el rasca su panza y toma una mejor posición en el sofa

¿Él? ¿novia histérica? ¿me conocen? ¿eh?

—Será mejor que vayas por partes. No entendí un carajo

—Soy Tim, solo quería que supieras—me sonrió y puso sus manos sobre su estómago. Yo imite su acción

—Todo comenzó hace un par de semanas cuándo Horan llegó hablando por teléfono. Diré qué hacía tiempo qué no lo veía tan felíz y también debo mencionar que él te nombró más de cinco o seis veces en una oración

Yo sonreí. Esa parecía una buena señal ¿cierto?

—Luego llegó la zorra de pelo azul y ya sabes,  ella es una mujer neurótica de primera. Tuvieron una discusión de los mil infiernos y joder, lanzaron el marco donde estaba el perro de Ernest y el tipo lloró por tres horas seguidas.—parecía acongojado y palmee su desnuda y depilada pierna

—En fin, alguien llamó al director y este mando a sus ratas de trabajo y ahora todos estamos en revisión constante

—¿Qué sucedió con la discusión? —ahora me sentía pésimo

—Oh, no te preocupes por eso. Hubo demasiado sexo, tanto que puedo apostar que al menos la pared de la zorra está cuarteado —se echó a reír y me sentí tremendamente incómoda

—Si yo fuera tu tendría cuidado, Charlie. Nunca se sabe cuándo puede aparecer y golpearte con un bate. Lo digo por experiencia

Cómo si de alguna clase de mala broma se tratase, la ahora perturbadora chica hizo aparición. Su mirada y la mía chocaron. Su semblante se enfureció

—Charlie, Charlie, Charlie. Pero qué grata sorpresa tenerte en mi...territorio—una falsa sonrisa apareció en toda su cara y yo no sabía que hacer.