Tu y yo...y EL!!!

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Y como un clásico todas terminaron en dirección, con la condición de que si no hacian las pases llamarían a sus padres.

Todo se calmo los próximos días aunque no se podía negar que se notaba la tensión en el curso, sin embargo ya ni siquiera se dirigían la palabra.

-Sos hermosa,  bella mujer, no solo por fuera tambien por dentro y es lo que mas amo de ti.  Y si esas tontas te molestan es porque odian lo que brilla, no quiero que nadie apague esa luz-le dijo Brenda a Natalia

-Mis ojitos de miel, mira lo preocupada que nos tenes, nos merecemos verte feliz, porque amamos verte reir, sos tan  importante para nosotras-le hablo Lucia mimandola.

-Gracias chicas, son todo lo que esta bien para mi-respondió apenada y limpiando sus lágrimas- Pero realmente me afectan y avergüenzan mis kilos de mas.

-Estas muy tensa y amargada con eso tema, ¿Te cuento un secreto? A todas nos averguenza algo de nosotras mismas, tenemos cosas que nos gustan y  cosas que no, pero para eso no hay nada que unas buenas clases de baile no puedan solucionar, todas las tardes iremos a baile así nos divertimos y dejamos de lado las malas energías-Melody sonrió- pero el físico no es lo importante Nati, podes tener el cuerpo más divino del mundo y estar sola y triste, por ser tan oscura por dentro.

...

Pasaron los días y los meses, las niñas empezaron una academia de danzas y se divertían mucho ahí. A Melody le sirvio mucho para olvidar a Alex y aunque a veces no resistía y lloraba la mayoría del tiempo se mostraba feliz. Lamentablemente lo veía seguido parecía que el tiempo pasaba volando y odiaba cuando llegaba el momento de tener que cruzarse en la escuela, y encontrar a un hombre que la hería por solo ser indiferente, serio solo con ella. Parecía otra persona y hubo días en que a la niña la torturaba el pensar que le había sucedido o talvez que le había echo a él para que ahora parecieran unos completos desconocidos. Pero las semanas, el tiempo hizo que Melody aceptara esa situacion y decidiera olvidar a ese hombre.

Evito salir del curso durante los recreo y pasearse por la escuela para ya no verlo pero aun así no podía evitar el destino y cuando se lo cruzaba sentía que se le aceleraba el corazon, un fuerte ardor en el pecho y que le temblaba el cuerpo, Alex en cambio pasaba por alado de ella sin ni siquiera mirarla, el no sentía nada.

Y así termino el año, con su indiferencia absoluta.

En las vacaciones se sintió deprimida, quería a ese hombre se había enamorado torpemente, sin embargo no había nada que pudiese hacer. La obsesión de la niña la había llevado a averiguar hasta la dirección de su casa y fueron más o menos unas treinta las veces que paso por su vereda y en oportunidades lo encontró afuera sin embargo era la misma situacion de ni mirarse, ni ella podía entenderse en ese momento.Buscarlo y encontrarlo solo le causaba pena, no se por que lo hacia.

Melody sufrió por amor y se desahogaba escribiendo en su cuaderno poemas en los que describía todo lo que sentía. Y aunque sus amigas intentaban ponerla en la realidad ella todo el tiempo volaba hacia donde el estaba para imaginar que todo estaba bien y olvidar lo que deseaba tenerlo de vuelta.

-¿Porque lo rechace chicas? ¿Porqué no lo bese aquella vez?-repetia seguido a sus amigas recordando la situacion.

-¡Basta Melody! No te tortures más, el profe alex ya fue, no es el único hombre de la tierra ¡Reaccionaaaa!

Aun así no podía cambiar lo que sentía capricho o amor le dolía de la misma manera.

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Las clases comenzaron, Melody había cumplido los 17 años como era su último año se secundaria decidió cambiar su look así que para darle más onda a su pelo se lo aclaro y se hizo una iluminación que le quede preciosa. Sus amigas tambien cambiaron su estilo y el más grande fue el de Natalie que ya no tenía ni un rastro de haber sido gordita, las clases de danza no solo la adelgazaron sino que además formaron su cuerpo, se veía y sentía hermosa.

Clases de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora