Capítulo 9

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Capítulo 9

Allisson: Nathan, hay muchas cosas en nuestra vida que pueden hacernos sentir bien y aun así son malas o simplemente incorrectas. A veces solo son equivocaciones.

Nathan: Pues quiero equivocarme -La miré directo a los ojos- Quiero equivocarme una y otra vez, cometer miles de equivocaciones y estar siempre en lo incorrecto porque sé que al final del día eso me hará feliz ¿Si?

Allisson: Pero no esta bien -Se levantó dejando a Toto en el suelo- Además se ve mal en una chica que esté besando a quien no es su novio.

Nathan: ¡Pero tu no tienes novio! -Grité-

Allisson: ¡Exacto! -Hizo lo mismo. Toto le rasguñaba el tobillo- ¡No tengo por que andar besando a nadie!

Nathan: ¡Pues entonces te besaré yo y fin del problema!

Allisson: Esa no es la solución. Yo quiero que... Yo quiero que dejemos todo lo que ha pasado atrás y tengamos la típica relación de una alumna que ayuda a un alumno con su casa y hasta ahí...

Nathan: Allisson por favor dime que no es en serio. Es broma ¿No? -Reí amargamente-

Allisson: La verdad no... He pensado que probablemente sea lo mejor para ambos.

Nathan: ¿Sabes qué? Si es eso lo que piensas pues está bien. Vamos entonces a tratarnos como conocidos.

Narra Allisson:

Y dicho esto subió las escaleras de nuevo y sentí la manera en que azotó la puerta de su habitación. Bien... Al parecer no se lo había tomado del todo bien. Estuve un rato jugando con Toto y luego fuí a mi habitación a darme un baño, cambiarme por algo cómodo para luego bajar y ver algo de televisión hasta que a eso de la una de la una del mediodía tocaron la puerta. En eso bajó Nathan las escaleras y abrió. Miré de reojo y me di cuenta de que le entregaban una pizza, entregó dinero al repartidor y cerró la puerta llevando la comida a la mesa.

Nathan: ¡Ryan, baja a comer! Tu tambien -Se dirigió a mi-

Ryan bajó y fué hasta la cocina seguido por mi. Los tres almorzamos en un incómodo silencio y cuando terminamos de hacerlo cada quien tomó su camino. Yo por mi parte fuí al jardín a servir un poco de comida a Toto. Me quedé con el un buen rato y luego fuí a hacer un par de cosas que tenía pendientes como llevar mi ropa sucia a la lavandería. Cuando llegué a casa Nathan estaba sentado en la sala esperándome.

Nathan: ¿Que hacías afuera?

Allisson: Llevaba mi ropa a la lavandería.

Nathan: Pues no recuerdo haberte dicho que podías.

Allisson: -Reí- ¿De qué hablas?¿Desde cuándo tengo que pedirte permiso para salir quince minutos de la casa?

Nathan: Eso es lo que deben hacer quienes trabajen aquí -Sonrió hipócrita-

Allisson: ¿Perdón?¿Qué mosca te picó? -Confundida-

Nathan: Ninguna. Gracias por preguntar. Espero no se repita y de ahora en adelante no sales de esta casa cuando hayan pasado las cuatro de la tarde ¿Entendido?

Allisson: ¡¿Nathan qué te ocurre?!

Nathan: Shhhhh... Haces mucho ruido. Usa otro tono de voz cuando estes conmigo. Espero que no incumplas las normas de esta casa.

Y se fué. SE FUE. Esta loco. Se pegó en la cabeza. Si, eso fué o seguro me está jugando una mala broma. Las cosas el resto del dos transcurrieron normales debido a que ni siquiera ví a Nathan hasta la noche cuando entró en mi habitación ya en pijama al igual que yo.

Allisson: ¿No sabes tocar la puerta? -Le miré enojada-

Nathan: Bájame el tonito. ¿Tienes mi chaqueta?

Allisson: ¿La del equipo de la academia?

Nathan: Si.

Allisson: Si.

Nathan: La necesito.

Me paré de la cama y fuí a buscarla en el closet. Aproveché para olerla una última vez antes de dársela y caminé hasta donde el estaba.

Allisson: Toma -Se la dí- Gracias por prestármela. -Elevé los hombros-

Nathan: De nada. Buenas noches.

Allisson: -Suspiré- Buenas noches.

Y se fué... De nuevo se fué habiendo sido totalmente seco conmigo. Era una persona distinta ahora... Ya no me trataba como una princesa, ahora era todo lo contrario para el, fuí a acostarme y solté algunas lágrimas al darme cuenta de que yo había sido la causante de eso y voluntariamente.

AL DIA SIGUIENTE

Me levanté a las seis en punto como de costumbre y me vestí con un jean y una blusa Forever 21 con unas sandalias Tommy rosas a combinación con la camisa. Fuí al baño y luego cepillé mis dientes, lavé mi cara, recogí mi cabello en una cola alta, le até una cinta rosa y salí de la habitación con mi bolso. Lista para ir a la academia. Bajé las escaleras y cuando llegué abajo ví a Nathan tomando jugo en la cocina con Ryan a un lado tecleando en su celular.

Nathan: ¿Lista? -Ryan levantó su mirada hacia mi-

Allisson: Aja.

Sonreí y esta vez no me devolvió el gesto. Yo bajé la mirada y sentí como Nathan pasaba a mi lado para dirigirse hasta la puerta, al contrario Ryan se detuvo a mi lado y me susurró al oído.

Ryan: Tengo que hablar contigo -Susurrando. Lo miré extrañada y asentí-

Fuimos los tres a la academia y al llegar allá entré, como de costumbre, a la clase que me tocaba que en este caso era Historia. Al salir fuí directamente a la cafetería por mi desayuno y me senté sola, de hecho siempre lo hacia. En ese momento llegó Ryan y se sentó frente a mi.

Allisson: ¿Ryan?

Ryan: El mismo.

Allisson: ¿No deberías estar sentado por allá?

Miré hacia la mesa de los "populares" supusé que debería estar allí porque ahí es donde se había sentado el viernes anterior con Nathan y en efecto, pude percatarme de que junto a el había una silla vacía que justamente era reservada para Ryan. Intercambié miradas con Nathan, pero el inmediatamente volteó de nuevo.

Ryan: No exactamente. Tengo que contarte algo.

Allisson: ¿Qué puede ser tan importante? -Reí-

Ryan: Que sepas la verdad.

Plan Conquista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora