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Era una mañana de niebla, como cada día, María se dirigía al instituto acompañada de Adri, su mejor amigo.
Durante el trayecto iban hablando de el examen que iban a tener ese día, era de física y química, cuatro temas en una semana, este profesor cree que que somos máquinas, lo bueno que que a los dos se nos da bien esa asignatura.
Llegamos en cinco minutos y ya esta todo el mundo en clase, incluido el profesor.
En mi sitio se encuentra Lucía, como siempre tiene que molestar la idiota, se nota que hoy no se la han tirado aún.
Le pedí "amablemente" que moviera su culo de zorra de mi sitio, a lo que ella hizo caso omiso.
El profesor me dijo que me sentara en el único sitio libre que quedaba. Resulta, que estaba rodeada de los que creían ser los populares de clase, aunque para ellos ser popular significa ser un mujeriego además de un estúpido. Y ahí me hallaba, rodeada de gilipollas descerebrados cuyo único objetivo es dar rienda suelta a su sexualidad públicamente.
La zorra de Lucía estaba muy agusto enseñado escote a los que solían ser mis compañeros mas cercanos, entre ellos Adri. No me pone celosa ni nada, entre otras cosas porque Adri y yo solo somos amigos y el hecho de que a él no le interesan las zorras como Lucía.
No entendía el motivo de que se quisiera sentar en mi habitual sitio, a ella le encanta estar rodeada de su ejercito de musculitos descerebrados, esta era solo una de sus muchas muestras de inmadurez cuya única intención eran irritar a mi persona.

Salí de clase al finalizar el examen para ir a por algo que comer, Adri me encontró en la cafetería tomando un delicioso y bastante pringoso helado de chocolate. Después de correr detrás de él hasta que me devolvió el dichoso y preciado helado el cual me había costado perder el aliento, me dirigí hacia la mesa en la que solía sentarme pero para mi sorpresa se encontraba sentada en ella la puta de Lucía. Se levantó y en un movimiento rápido me retiro la tarrina de helado de las manos, haciéndome un corte en el dedo corazón, el cual después le mostré.
(Como se puede apreciar soy una chica madura y muy femenina, nótese el sarcasmo)
Gracias a ella me perdí la estúpida clase de geografía, la cual odio. Pasé una hora en la enfermería esperando a que me curaran el corte.

TorturasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora