Habían pasado seis años desde aquella mañana en la cual habían asesinado a su madre a sangre fría únicamente por "servicios", si así se podría llamar.
La niña la cual se había convertido en una mujer talentosa había conseguido entrar en la milicia y pasar con notas bastante buenas a la legión de reconocimiento en la cuál llevaba dos años incorporada.
Caminaba por los pasillos del cuartel con el típico uniforme; camisa blanca, pantalones blancos, chaqueta de la legión y botas altas de cuero marrón. Lo normal de cada día, se paró junto a una puerta en específico la cuál llevaba una chapa de oro con un nombre escrito "Comandante Erwin Smith", tocó la puerta tres veces y escucho el pase por parte del rubio, así que abrió la puerta encontrándose de lleno al ojiazul mientras terminaba de firmar algunos papeles.-Buenos días Erwin- Comentaste al verle
-Buenos días a ti también, Vermeer. Creo que te interesa bastante sobre lo que te voy a hablar- Te miró figamente esperando a que te acercases.
-Ya estas tardando en hablar-
-Creo que es momento de que tengas un equipo y puedas mandar sobre él. Confío en ti lo bastante como para saber que sabrás manejarlo, por ello pasarás a ser capitana- Antes de que pudieras decirle nada volvió a hablar -Sabes, nunca te he logrado ver ni siquiera una mueca ni nada relacionado con una sonrisa y ahora que te he dado está noticia no has reaccionado de ninguna forma especifica-
-Erwin, no me gusta expresarme. Respecto al tema, gracias, me gustaría saber de quienes constaría el equipo- Comentaste cruzandote de brazos esperando la respuesta.
-En cuanto eso, la "junta" no permite hacer capitanes a nadie que no haya estado más de cuatro años en la legión y tu tienes el inconveniente de que únicamente llevas dos, aunque eres una de las mejores no he podido hacer nada para tratar de que obtengas tu equipo en solitario-
-¿Entonces tendré que trabajar con el equipo de otra persona?-
-Algo parecido, deberás instruir al equipo de Levi a la par de que el también lo instruye. Siendo dos capitanes para un mismo equipo, eso hasta que cumplas los cuatro años en la legión- Concluyó su explicación, mirándome a los ojos.
-Comprendo. Aunque es algo extraño -
-Lo sé, pero aun siendo este caso, ¿aceptas? -
-Acepto- Te lo pensaste por unos segundos, el compartir equipo con alguien el cual solamente conocías su nombre y la función en las expericiones era extraño, pero a te podía la ilusión de tener tu propio equipo, aunque no lo mostrases.
-Perfecto, a partir de ahora ya no serás una simple cadete Vermeer. En la hora de la comida daré el anuncio, por ahora puedes retirarte-Saliste de la habitación no sin antes hacer aquel mítico gesto en el cual se suponía que entregaba alma a la humanidad, pamplinas pensaste, comenzaste a caminar hacia tu habitación de nuevo, no tenías nada más que hacer así que te encerraste en esta y abriste la ventana, para después sacar de un cajón una cajetilla de cigarros en la cuál quedaban cuatro y cogiste uno para posteriormente encenderlo con ayuda de una cerilla.
Este era tu secreto a voces con Erwin, a voces ya que más de la mitad de la legión sabía que fumabas al ser la única la cual llevaba impresa aquel olor característico. Comenzaste a dar varias caladas perdida en tus pensamientos, hasta que te diste cuenta que habías terminado el cigarro y toda la ceniza se encontraba en el suelo, decidiste dejar todo como estaba antes de haber abierto la ventana pero con el único detalle de aquella ceniza por el suelo y te tumbaste boca arriba en la cama mientras mirabas al techo por el momento no tenias nada que hacer y todavía trataba de asimilar el hecho de poder haber ascendido a un puesto mayor aún con el inconveniente de tener que compartir ese puesto. ¿Qué más daba? Tarde o temprano acabarás obteniendo tu puesto en solitario, ya que pensabas en sobrevivir, total ya lo habías hecho después de aquel recuerdo en la plaza.
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loѕт (Levi ackerman x lectora)
FanfictionNo siempre deberás aparentar cosas que no son, en el fondo aparentar duele. (Descripción en proceso)