Uno no decide a quien amar solo el corazón puede hacerlo y mi corazón decidió amarte.
Puede que las heridas del pasado no puedan ser sanadas pero si olvidadas.
Solo necesito una oportunidad, te alejas de mi por miedo a enamorarte y olvidarle.
-¡Yo n...
Aclaración :El capitulo será narrado en su mayoría bajo la perspectiva de Bakugo.
N/A:Agradezco a las personitas que esperaron por el capitulo y me disculpo por las faltas ortograficas y las incoherencias que posiblemente encontrarán.
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Bakugo
Me encontraba lastimado, ese maldito de All Might resultó ser más fuerte de lo que esperaba, debía actuar rápido, demostrarle que soy más fuerte.
No debía verme débil ante él, pero ¿Cómo hacerlo? si te tenía al frente de mi con ese rostro adolorido, Creí haberme desecho de mi debilidad entonces ¿Por qué?
All Might se me acercó con su aura de villano, mi cuerpo se paralizó, empecé a temblar de emoción, sería yo el que lo derrote.
—Sé por qué estás molesto —Pronunció acercándose.—Es por el progreso del joven Midoriya ¿No es así?
Me tomó por sorpresa, ¿¡Qué diablos sabia él sobre mi relación con Deku!?. Nadie más que yo sabía lo que ocurría.
—Pero aún así, un poder de nivel uno y uno de nivel cincuenta no mejorarán a la vez.
—Desperdicias tu potencial, ¿Entiendes verdad? ¡Aún puedes crecer mucho!. Pero no hablo de poder —Pronunció All Might haciéndome enojar cada vez más.
—Cállate, All Might.. —Pronuncie, estaba harto de esto.
Yo ya lo había olvidado, el ya no es parte de mi vida entonces ¿Por qué se empeñan en recordarme mi debilidad?.
—Si debo ayudar a ese idiota, prefiero perder —Dije frustrado.
Odiaba esto más que nadie, ¿Por qué no dejaban de recordarme mi error?
—Ya veo, no lo lamentes.
—¡Demonios... !
Estaba derrotado esperando el golpe final, cuando de pronto siento un fuerte golpe chocar con mi rostro.
—¡No digas que prefieres perder!
Pronunció Deku sujetandome y empezándo la huida lejos de All Might.
—¡Imbécil, bajame!
—Está bien —Pronunció ignorandome.
No podía permitirme estar tan cerca de él, me dolía como un demonio, debía buscar la forma de alejarme.
—¡Qué me bajes ! —Grite golpeándolo para que me soltara.
Ambos caímos, estábamos agotados.
—Kacchan, de verdad no se me ocurre cómo vencerlo o poder escapar.
—Ah?.
—Pero ¡Antes de rendirte, intenta usarme! —Pronunciaste decidido.
