Chicas En Los Angeles

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-despertó- Escuché una voz algo ¿emocionada?

Me incorporé en este.. ¿hospital?

Por instinto, me toque la cabeza. Dolía demasiado, que las muecas de dolor salían por sí solas.

Al abrir bien los ojos, tres personas me estaban abrazando, Daniel, Anastasia y Mía. Me mantuve seria. ¿Que había sucedido?

-ni idea que pasó.. yo.. tu.. te caiste al suelo.. y.. y- Daniel no podía hablar. Se nota que estaba mal.

Con mi mano, acaricié su mejilla, dándole una pequeña tranquilidad.

-Tendré que pedirles a los tres que se retiren por un momento; necesitamos hacerles unos exámenes para saber lo que sea que sucedió- dijo un señor de unos cincuenta años.

Todos sé fueron en silencio. Daniel me dio un beso en la frente antes de salir por la puerta con las chicas.

*

-le daremos de alta mañana- dijo una señora muy amable de unos cuarenta años con cabello negro.

-muchas gracias- dije tratando de alguna forma ser amable.

La señora salió de la habitación mientras yo me acomodaba, a los segundos veo entrar a Daniel con una gran sonrisa pero un poco fingida,

-que dijo esa señora- dijo Daniel tomando mis manos

-nada- respondí acomodandome - aún que me siento mal aún, la señora dijo que me darían de alta mañana- dije mirando a Daniel a los ojos

A los segundos de terminar la oración siento que abren de golpe la puerta y eso me lleva a saltar del susto al igual que Daniel

-despertaste- grita jack lanzándose encima de mi - te extrañe muchísimo- dice jack mientras me abraza

Atrás de él se escuchan unas cuántas personas más y son los chicos que venían atrás de jack

Luego de estar un rato con los chicos Daniel les pide que se vayan a la casa para que yo pueda descansar

*

Daniel se recuesta en un sillón que está junto a mi camilla para poder dormir

-amor debes dormir- dice Daniel tapándose con una delgada sábana

-Daniel, amor puedes dormir conmigo- preguntó un poco dormida

-princesa no alcanzamos los dos allí es muy pequeño- responde Daniel no muy convencido

-Por favor- le suplicó mientras hago puchero y el asiente

Daniel se quita los pantalones y los zapatos mientras se recuesta junto a mi y me abraza y así nos quedamos hasta dormirnos

*

Despierto por la brillante luz del radiante sol que entra por la ventana del hospital, escucho que se habré la puerta y es la enfermera quien se queda mirando un poco mal a Daniel

-señorita usted necesita descanso absoluto y estar comoda- dice la enfermera molesta

-perdón, yo se lo pedí- le susurró a la enfermera tratando de no despertar a Daniel

-está bien pero debes tomar esto y en 2 horas más saldrás de alta- dice la enfermera entregandome 2 pastillas

Cuando la enfermera se va Daniel se despierta

Y así sigue el día, Daniel preocupado de mi al igual que los chicos

*