Los Malfoy

París

Había pasado dos años desde que había tomado la decisión de irse lejos de los Weasley y el mundo mágico, su contacto más reciente había sido Luna y eso fue hace casi un año.

Mientras desayunaba en su restaurant favorito revisaba unos de sus archivos. Miro la hora, si no se apresuraba se le haría tarde para su reunión.

-Un café para llevar con dos de azúcar

Caminaba demasiado deprisa con el maletín en mano, este contrato haría expandir su campo comercial.

La oferta de colaboración se lo ofrecía una empresa de comercio de alimentos, el señor Blasquez había sido muy amable al dejarle su empresa al morir. Había sido un golpe duro para la castaña ya su que había sido como su segundo padre desde que llegó a Francia.

Estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que de frente venía otra persona igual de distraída que ella.

Como resultado de esto el café salió volando y cayendo directamente al vestido blanco perla de Hermione y salpicando al joven

-Oh demonios- maldijo , luego observó el vestido de la chica - te ofrezco una disculpa yo...¿ Granger?

En definitiva la chica había cambiado y para bien... Muy bien

-¿Malfoy? - contestó igual de desconcertada, estaba dispuesta a decir algo más cuando su teléfono sonó- Bueno... Si Hanna... Ofrece una disculpa diles que sucedió un contratiempo... No, dile que iré personalmente a la empresa. Si asegúrales que mañana a las 11 estaré por sus oficinas... Gracias.

-Vaya. Veo que eres una mujer ocupada ahora.

-Una empresa no se mantiene sola Malfoy.

-¿Empresa?

-larga historia.

-¿Que te parece si te invito un café en forma de disculpa? Eres la primera persona del mundo mágico que me encuentro en largo tiempo

-Lo mismo puedo decirte, pero primero tengo que cambiarme .

- Te llevó a tu apartamento tengo mi auto estacionado a unas cuadras

La castaña consideró sus opciones y término cediendo

(...)

Draco fue invitado a pasar al apartamento de la castaña, tenía que admitirlo era realmente elegante

-Ponte cómodo

El Rubio observó a su alrededor y vio varias fotos. De sus padres, una con Potter y una que parecía reciente con Luna

- Tienes buen gusto Granger- habló desde la sala.

-Gracias- contestó regresando con unos pantalones entubados y una blusa roja con unos botines negros.

-Bien... Conozco un buen café cerca

Hermione lo siguió fuera del apartamento.

-¿ qué te trajo aquí Malfoy?- pregunto una vez que llegaron al café

- Draco Por favor, ya hemos maduramos lo suficiente.-habló el Rubio- negocios, me estoy haciendo cargo de empresas Malfoy así que vengo cada año pero me gusta tanto Francia que me quedó la mayoría del tiempo aquí.¿ Y a ti?¿ qué te trajo hasta este lado?

-una oferta de trabajo. En empresas Blazques

-una de las mejores. Es de las pocas empresas con más que no he hecho negocios

-¿Por?

-No he podido contactarme con su jefe, es demasiado exigente.

La castaña se río

-¿en serio?

-No te burles Granger

-No me burló. Es sólo que no ha llegado ninguna solicitud a mi empresa .

-Pero si las he Enviado ... Espera. ¿Dijiste tu empresa?

-Así es ... Después de la muerte de el señor Blazques en su testamento me dejó su empresa... Fue realmente sorprendente aunque no tenia descendientes y sus hermanos eran odiosos

-Hermione Granger despotricando quien lo diría

Después de varias tazas de café Draco por fin pregunto lo que tanto quería preguntar.

-¿Por que aceptaste el trabajo? Quiero decir... Dejaste Londres y a tus amigos .

Hermione respiro hondo

-No me sentía bien, Estaba insatisfecha y abrumada así que cuando el Señor Blazques me envió la carta yo no dude en aceptarla.

-¿Como se lo tomó Weasley?

-yo... No se lo dije... Literalmente hui de Londres, no les dije a donde iba ni para que, sólo desaparecí.

-Potter debió haberse vuelto loco

-probablemente.

Siguieron con la charla y en algún punto de la tarde mientras caminaban Draco Malfoy se dió cuenta de que Hermione Granger era una gran compañera.