Estamos tan acostumbrados a las palabras vacías, que cuando nos dicen algo profundo no sabemos si reír o creer.
frase 109
Estamos tan acostumbrados a las palabras vacías, que cuando nos dicen algo profundo no sabemos si reír o creer.
Estamos tan acostumbrados a las palabras vacías, que cuando nos dicen algo profundo no sabemos si reír o creer.