L-¡Te odio!
C-¡Yo te odio más!
L-Dios, Camila, ni insultando eres buena.
C-Eres una imbécil engreída y estúpida, no entiendo por qué últimamente intentas hacerme creer que no valgo nada.
L-No sé cómo he podido estar enamorada de ti.
C-¿No sabes cómo HAS PODIDO estar enamorada de mí? ESTÁS enamorada de mí, idiota.
L-No te equivoques, Cabello, hace tiempo que ya no babeo por tu culo enorme.
C-Lauren, eres un asco y quizás tengas razón y ya no me quieras, la verdad es que has cambiado un montón… ¿Sabes?, lo mejor es que pasemos un tiempo separadas, así no tendríamos que vernos las 24 horas del día.
L-Por mí perfecto, porque estoy hasta las narices de tus insoportables manías.
C-¿Mis manías insoportables? ¿Has visto las tuyas? Eres lo peor sobre la faz de la tierra.
Camila golpeó el hombro de Lauren con su dedo índice y la chica de ojos verdes respondió dándole un manotazo.
L-No me toques, que me das asco.
C-No decías lo mismo la otra noche en tu cama.
L-Oh, por el amor de Dios, no puede ser que hayas dicho eso. Odio cuando siempre haces comentarios fuera de lugar en los momentos más inapropiados.
C-¡¿Ah, sí?! Pues yo odio cuando te pones a corregir a la gente. Te piensas que eres gramaticalmente perfecta y eso es insoportable, no ayudas nada y siempre dejas mal a todo el mundo.
L-Se dice gramaticalmente correcta, imbécil.
C-Oh, cállate, diccionario con patas.
L-¿Sabes lo que odio yo de ti? Que le eches jodido plátano a todo y que comas como una cerda. ¿No puedes comer como la gente normal?
C-¿Sí? Pues yo odio cuando se te olvida traer calcetines a las giras. Siempre te los tenemos que dejar porque eres tan idiota que nunca te acuerdas de echártelos.
L-Odio tu maldita risa, es repugnante.
C-¡¿Sí?! Pues que sepas que tu tortilla de papa es la peor que he probado en mi vida.
L-OOOH MY GOOOOD!! ¡NO HAS DICHO ESO! ¡RETÍRALO AHORA MISMO SI NO QUIERES MORIR!
C-¿Qué me vas a hacer? Si te da asco tocarme…
Camila sonrió maliciosamente, provocando a Lauren aún más, lo que encolerizó a la chica de ojos verdes. Lauren perdió el control y empujó a Camila por los hombros contra la pared del fondo, haciendo que la chica del lazito se golpease la espalda fuertemente. Lauren la tenía ahora bien agarrada y podía sentir el miedo en ella.
C-Lauren, eres una bruta. ¡Suéltame de una vez!
L-¿Qué más cosas no te gustan de mí?
Lauren aumentó su presión en Camila, descansando su brazo en el pecho de la chica de ojos marrones, a punto de tocarle el cuello. Camila tragó sonoramente y respiró hondo, pensando que quizá podría ser la última vez que lo hiciese, ya que Lauren podría ahogarla en cualquier momento, pero aun así se aventuró.
C-…No me gustan nada tus ojos, siempre me miras tan penetrante que no lo soporto… Justo como ahora.
L-¿Quieres saber por qué te miro siempre así?
C- Sí, ¿por qué? –Dijo Camila con un hilito de voz
L-Por esto.
Lauren estampó sus labios contra los de Camila. Comenzó a mover su boca con desesperación. Camila correspondía el beso como si fuera el último que iba a dar en su vida. Con cada giro de cabeza que daban, Lauren lamía un poco la boca de Camila provocándola lo máximo posible, haciendo que la chica de ojos marrones quisiera su lengua dentro, pero en vista de que esto no sucedía, Camila intentó meter la suya en la boca de Lauren, pero esta se apartó rápidamente, esquivando el movimiento para hacerla sufrir. La chica de ojos verdes enseguida reconectó sus labios, pero Camila no se daba por vencida y volvió a intentar meterle la lengua, sin éxito otra vez.
C-Lauren – Dijo Camila entre jadeos – ¿Puedes dejar de ser una cabrona por un momento?
L-Solo si dices lo que quiero escuchar. –Dijo Lauren succionando el labio inferior de Camila, haciendo un ruido muy sonoro al soltarlo.
C-Te quiero solo a ti –Susurró la chica de ojos marrones mientras se acercaba a los labios de Lauren para darle un pequeño beso en la sonrisa que acababa de aparecer tras escuchar esas palabras.
Lauren no perdió un minuto para volver a estar en la boca de la chica menor, esta vez complaciéndola con su lengua. Lauren no necesitaba ser dentista para hacerle una buena revisión de boca a Camila.
Las dos chicas se besaron ardientemente durante diez minutos más, hasta que Camila interrumpió.
C-Lauren…-Dijo sonrojada, con su corazón a mil y el pelo despeinado – Tu tortilla de papa es la mejor del mundo.
