Vivo en el Limbo

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Hay momentos en la vida en la cual haces cosas sin pensar, pierdes la cabeza o te vas a un mundo dentro de ti mismo con infinitas posibilidades de cosas por hacer, muchas veces todo eso es por algún deseo que tengamos o algo que queramos demostrar, pero muy aparte de eso,  siempre hay una pequeña y sencilla razón que nos lleva a realizar esas cosas, tan solo una que no imaginamos muchas veces que sería posible, pero lo es y todo debido a una sola persona, aquella que se vuelve especial, y es capaz de estar en tu mente todo el día, que con un simple pensamiento se te escape una pequeña sonrisa, puede hacer estallar tu corazón de alegría al verla e intimidarte con su más dulce mirada o encenderte con aquella misma mirada llena de lujuria, pasión, perversidad. 
Hace que ansié deseo por estar junto a ella mas seguido, tenerla entre mis brazos, sobre su esbelta figura poder posar mis manos en la cintura y parte trasera de la espalda, o entrelazar sus dedos con los míos y ver como encajan tan perfectamente, sentir su fragancia recorrer mi cuerpo y con pavor sentir como se apodera de mi mente, para poderla llevar en mi recuerdo el resto del día que no la tenga a mi lado. Pero nada se compara a tocar sus labios que muestran la más bellas de las sonrisas, suaves, un poco dulces y rosados, evitando la locura de morderlos con las ganas que uno desea y perder la cabeza con ello, esa pequeña lengua que juguetea junto a la mía. Sus cachetes suaves que junto a su sonrisa, llenan esa cara de ternura y por muy raro que suene, el jugueteo de lamer y molestar con ello pueda parecer que le enoje, pero la sonrisa que muestra tras de sí hace que el corazón quiera estallar de gozo. Junto a todo eso vuelvo a su mirada, esa que es dulce y lujuriosa a la vez pero sabe como demostrarlas según el momento muestra un brillo intenso, un brillo que se esconde a cualquiera, prácticamente puedo ver mi reflejo en sus ojos y junto a ese brillo es capaz de hacerme olvidar cualquiera de mis problemas y solo disfrutar el momento de su compañía.

 Junto a todo eso vuelvo a su mirada, esa que es dulce y lujuriosa a la vez pero sabe como demostrarlas según el momento muestra un brillo intenso, un brillo que se esconde a cualquiera, prácticamente puedo ver mi reflejo en sus ojos y junto a ese...

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Con todo esto podría preguntarme a mi mismo ¿Por qué en el limbo? Si con todo lo que digo se podría decir prácticamente que es el paraíso, pero eso es solo una parte. Desde aquí podría comenzar a narrar el mismo infierno que se encierra en mi mente y cualquiera pensaría que hablaría de otra persona diferente pero no, y eso es porque esta misma persona me lleva ahí. Pierdo totalmente la cabeza cuando no se de ella, no se como esta, si esta bien o mal, si se siente triste o alguna cosa semejante, si aún con estos tiempos que existe diversas formas de comunicarse con aquella persona estoy así, no me imagino como pudo haber sido antes que podían pasar días y apenas recibir una pequeña y corta carta, muy rara vez algo larga.

Esta misma persona que nos lleva al paraíso y parece que todo fuera perfecto estando junto a ella, es la misma persona que guarda secretos que atormentarían a muchos. Llena de recuerdos tantos felices como dolorosos, me llena de una curiosidad que me lleva al borde de la locura por saberlos y poder protegerla de todos esos malos momentos que ya pasó una vez, pero es más mi irá al saber que no puedo ni siquiera hacer  una milésima para evitarlos. Cada recuerdo triste y doloroso que guarda la a llenado de experiencias que casi nadie lograría entender fácilmente, ni si quiera yo, que he logrado conocerla más de lo normal, tras su sonrisa se oculta llantos, ira, decepción y más, sobre todo aquel que la rodea, algo que a muchos podría poner en un estado de depresión severa al aguantar tanta carga. Sobre sus brazos tuvo cortes para consumar todo ese dolor y ahora son meras cicatrices de todo eso que ya fue y que ahora apenas y se pueden ver, ¿por qué? porque aprendió a ser fuerte, pero no quiere decir que siempre lo soporte, hay ocasiones en las que su deseo de volverse a cortar para aguantar ese dolor vuelven, pero no lo hace, no porque solo aprendió a ser fuerte, no, si no que aprendió o no mostrar ese dolor al resto, porque sabe que podría salir herida y lo esconde detrás de una bella sonrisa que junto a sus cachetes enrojecidos ocultan perfectamente ese dolor; y su mirada ese brillo que no cualquiera puede ver, es rara la persona a quien se lo a podido demostrar y hasta a mí quiere ocultarlo, esa mirada la cual es dulce por momentos y estuviera llena de inocencia, calla verdades que logra ver a través de la gente después  de tratarlas poco tiempo y que solo cuando se llenan de irá podrá decir todo y no importará quien salga lastimado, no callará quedar satisfecha o ver a alguien lastimado y entonces se llenará de arrepentimiento, pero dentro de sí misma se sentirá mejor y sus labios mostraran con más facilidad la sonrisa que oculta el dolor que lleva dentro de sí. Ella lleva monstruos y no los demuestra a nadie, es algo que ella ocultara para cualquiera, tras su sonrisa, y su mirada oculta cosas, pero quien la llegué a conocer podrá descubrirlos, pero sus monstruos nadie lo hará, esos los oculta muy dentro de si, hasta de si misma y muy rara vez ella puede distinguirlos, pero de alguna forma los controla, no sabe como pero los controla, porque sabe que si los suelta, ni con ver a las personas más importantes, podría detenerse y eso es algo que ni ella misma logra imaginarse como podría ser. Pero ¿Y la mirada de lujuria? Cuando quiere algo en abundancia solo para sí y será una mirada que te penetrara y no podrás olvidadla con tanta facilidad. Me harán desear saber que es lo que quiere, saber más de ella; saber de ella todo lo bueno y lo malo que esconde para sí, querer estar junto con ella colmandome de besos y abrazos pero  me joderá el no poder a diario, la desesperación me consume al esperar que pasen los días y haya la mínima oportunidad de verla y sentir sus suaves labios y poder abrazarla y no querer soltarla, mientras el tiempo pasa, me consumirá la desesperación y es peor porque al recordarla no solo pienso en los momentos felices que paso junto a ella, si no los que no paso con ella, con una brecha llamada distancia y en mi mente miles de preguntas de como estará, si se alimento bien porque suele ser descuidada, si tiene problemas en su casa y mucho más, cosas tanto buenas como malas, pero la desesperación, angustia, alteración, desasosiego o como queráis llamarla es un mal muy grande para cualquiera y más si es un curioso, porque al querer saber más de aquella persona, supe que guarda mucho más y mientras pienso en como ser el mejor y no sea lastimada nuevamente, voy matándome lentamente por la locura al saber que no soy capaz de hacer absolutamente nada, mucho menos logro imaginar como podría con sus monstruos, tal vez hasta podría salir lastimado y no quererla volver a ver y podría decir mucho más pero que caso tendría, si con esto basta para saber que mientras por una parte estoy gozoso en el paraíso, por otra lado la locura del infierno me invade, aún así podría dar lo que sea sin pensarlo 2 veces por aquella persona, es más hasta sin pensarlos se que lo haría aunque sea difícil de hacer que lo entienda y por eso estoy aquí, por esta razón, por aquella persona... VIVO EN EL LIMBO.

 VIVO EN EL LIMBO

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