Compañero predestinado

Parte 2

— ¿Puedes pasar por mi universidad y vamos? Es que queda cerca de aquí – oyó al chico en el celular, le dio algo de fastidio tener que ir, pero bueno... era lindo, agradable y servía como distracción.

— Ahh... claro, ya estoy saliendo, espérame en un sitio donde sea fácil verte – contestó con falsa amabilidad.

El lugar donde el menor lo esperaría era una pequeña cafetería que estaba justo en la entrada del gran complejo universitario. Taeyong estaba decidido a volver a su vida normal y dejar su celibato pensando en el paradero de Jaehyun, estaba harto de inventar posibles escenarios cada uno peor que el otro, así que simplemente fue a la zona segura para sacarse al chico de sonrisa bonita de la mente.

Conoció a aquel muchacho y le agradó al instante, era divertido, demasiado bonito y como un grandioso extra, tenía dinero que no le molestaba gastar en salidas y regalos extravagantes. Cuando se aburriera de él, sería tan fácil olvidar su nombre... justo en ese momento estaba tratando de recordarlo bien.

La próxima vez, se lo pensaría dos veces antes de coquetear con una persona de Tailandia. Chittaphon Leecha... como sea, era demasiado esfuerzo y no esperaba que fuese necesario aprenderlo, ya le diría algún apodo estúpido para salir del paso.

— Ya estoy aquí y no te veo por ningún lado – el de cabellos rosa muy opaco miraba a varias direcciones de ese café sin lograr conseguir la menuda figura del tailandés.

— Oh, lo siento, tuve que salir un momento, olvidé algo en el salón de clases – explicó y su voz sonaba agitada – ya voy ¡espérame!

— Ok, me sentaré y ordenaré algo para no aburrirme – tras decir aquello, cortó la llamada y fue a pedir algo para tomar mientras esperaba; nunca creyó ver allí lo que tenía a un par de metros de distancia – ¿Jaehyun?

Ahí estaba Jung Jaehyun doblando un delantal y despidiéndose de los trabajadores del lugar... él le había dicho que tenía un trabajo de medio tiempo pero nunca mencionó que era en su universidad... justo en ese momento Taeyong recordó de golpe que esa era la misma universidad en la que estudiaba el menor, se lo había dicho y lo olvidó, lo olvidó como debió haberlo olvidado a él.

— T...Taeyong – susurró el menor cuando se topó de frente con toda la belleza que este emanaba luego de no haberlo visto en un tiempo – ¿qué haces... aquí? – trató de sonar casual.

— ¿Por qué no contestaste mis mensajes ni volviste a la parada de bus? – fue directo a lo que quería saber – estaba muy preocupado por ti – no quería decir eso pero su boca solo estaba disparando sinceridades.

—No creo que sea un buen sitio para hablarlo – el lugar aún tenía mucha gente y Taeyong recordó que pronto llegaría Chittaphon.

— Bien, vámonos a otro lugar – se acercó a Jaehyun y tomó una de sus largas y muy lindas manos.

— ¿Qué haces? – preguntó Jaehyun mirando a todos lados sin poner ni un poco de resistencia.

— Es para que no huyas otra vez – el mayor no sabía que le pasaba accionando como un estúpido drama de la televisión, pero simplemente no pudo evitar tener una excusa para tomar la mano del castaño.

Salieron del lugar y luego de la universidad de forma apresurada aún tomados de la mano, ni siquiera se hablaban pero no resultaba nada incomodo, estaban inmersos en su propio mundo a un nivel tan grande que Jaehyun ni siquiera escuchó cuando una chica y un chico se despidieron de él, así como tampoco Taeyong se percató de la presencia de un chico de cabellos azabache y orejas llenas de piercings, al cual le pasó por un lado sin siquiera dirigirle la mirada.