Like Mother Like... Son?

1.5K 221 214
                                    

Choi Minho era el típico chico universitario. Trabajaba bien con todos. Era amable, divertido, talentoso, muy coqueto e incluso un gran deleite visual para todas las mujeres y algunos hombres, pero generalmente le gustaba mantener su privacidad. Tenía muchos amigos y era difícil que a alguien le desagradara.

Sin embargo, en este momento tenía un pequeño secreto que nunca podría contarle a nadie. Claro, había muchas mujeres mayores que prácticamente se desmayaban ante sus lindos guiños y bella sonrisa. Pero Minho, de alguna manera, se había enamorado locamente de su nueva vecina, la señora Lee Kyungsoon.

Desde el momento en que la vio, se sintió flechado, así que se propuso ayudarla a desempacar como su tarea diaria que llevar a cabo. Descubrió que ella se había divorciado recientemente y tenía dos hijos. Y que ella solo quería un nuevo comienzo.

Así que con estas noticias, Minho decidió que su misión sería hacerla sentir muy bienvenida y amada. Y por supuesto que logró iluminar su espíritu. Para la señora Lee, Minho era el joven más lindo, dulce y sexy que jamás había visto. Él pasaba el rato en su casa lavando el auto de la mujer o limpiando sus ventanas (sin camisa, obviamente). Hacía las cosas "de hombres", que incluían arreglar una lámpara en la sala y construirle una pequeña mesa para su gran televisor.

Y sabía muy bien que ella estaba disfrutando cada minuto de eso. Sabía que cuando ella se callaba era porque se había quedado mirándole fijamente. Además, después de todo su arduo trabajo, ella le hacía galletas caseras. Y a Minho le encantaban las galletas.

Después de que el verano acabó y se movieron al otoño y cercano invierno, tomó solo una mención y unas cuantas lágrimas en el sofá de que su madre había fallecido cuando él era pequeño, dejándolo solo con su hermano y su padre, para que ella lo adoptara mentalmente y comenzara a consentirlo demasiado. A la mujer le gustaba apachurrarlo con abrazos. Y bueno, Minho no se quejaba para nada cuando su cara terminaba aplastada contra sus grandes y suaves pechos.

E incluso si las intenciones de su vecina eran juguetonas e inocentes, las de Minho ya estaban listas para no serlo.

—Minho, querido, hoy hace mucho frío. Deberías ponerte una camisa —le habló la señora Lee, ganándose algunos "shhh" y golpes de las otras mujeres sentadas en el área del comedor, que se comían con los ojos a ese muchacho deliciosamente guapo.

Minho, quien estaba lavando las ollas, se volvió para mirarlas, mordiéndose el labio y mostrando sus abdominales trabajados, sus tetillas duras por el aire frío.

—Estoy bien —sonrió.

Se limpió una ceja fingidamente.

—¡En realidad hace mucho calor aquí! —Se aseguró de flexionar sus músculos y atrapó a la señora Lee mordiéndose el labio. Luego agarró un vaso y comenzó a limpiarlo lentamente. Algunas de las mujeres se acercaron de manera inconsciente, observando cómo dos de esos largos dedos se metían hasta el fondo del vaso de vidrio, retorciéndose de una forma muy sugestiva.

Unas cuantas incluso soltaron unos sonidos que hicieron sonreír al joven.

El timbre entonces sonó y la señora Lee hizo un puchero.

—Ay, quién será... —Se dirigió pesadamente a abrir la puerta mientras Minho dejaba de provocarlas para coger el siguiente vaso.

—¡Maaaaa, vamos, sabías que me iba a mudar hoy! ¡Al fin empaqué todas mis cosas y dije que llegaría en la tarde!

—Me olvidé, cariño. He estado ocupada... —dijo la mujer mientras volvía a entrar.

—¿Ocupada? ¿Haciendo qué? —Un chico joven ingresó después de ella. Cuando se percató de las visitas, comenzó a inclinarse respetuosamente ante los invitados, antes de saltar al escuchar lo que sonó como vidrio rompiéndose contra el suelo.

Like Mother Like... Son? [2min]Where stories live. Discover now