Capítulo IV

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  "This ain't love it's clear to see. But darling, stay with me " 

"Tal vez, libertad, sea también poder escoger la jaula" 

La mirada intensa de Harry sobre Alissa no pasó desapercibida para Louis y mucho menos para ella, quien estuvo sonriendo descaradamente, coqueteando y guiñando el ojo en dirección al alfa durante todo el transcurso de la velada.

Cuando su paciencia hubo llegado al límite, Louis se puso de pie con paso firme hacia la cocina con la excusa de ir a revisar que todo se encontrase bien.

—No te miras bien, Luisito. ¿Qué es lo que te acongoja? — había preguntado Elena con su característico tono maternal, en cuanto lo vio cruzar el umbral que encaminaba hacia el iluminado espacio atestado de variados y deliciosos olores. — Ay nana. ¿Podemos solo no hablar de eso? — Respondió pasando lánguidamente una mano sobre su estúpido peinado — ¿Lo extrañas, no es así? — preguntó Elena y Louis se sintió desalmado e insulso ¿Cómo era posible que su padre recién hubiese muerto y él estuviese sufriendo porque un alfa del que sólo sabía el nombre se había interesado en su hermana y no en él? Estaba cansado, era eso. Deseaba que la reunión se acabase pronto. No quería mentirle a su nana, pero la idea de ella creyéndolo un omega caprichoso, no le resultaba atractiva, así que ignoró la pregunta que ella le había hecho. Se dejó consentir y cuando el momento de despedir a los invitados llegó, salió de la cocina y lo hizo con la cortesía y elegancia que había adquirido a través de los años. Al despedirse de Harry, lo vio confundido y callado. El casanova presumido de mirada intensa sobre Ali había desaparecido y en su lugar quedaba aquél chico alto y encorvado que parecía estar resolviendo un acertijo. Ese chico se parecía más al que vio cruzando la plaza, al chico que había llamado su atención y ese pensamiento lo hizo querer estrellar su cabeza contra una pared de duro concreto.

¿Qué más daba destrozar su cráneo –aparentemente carente de materia gris- cuando su corazón había sido cercenado por la mirada punzante de aquél alfa sobre su perfecta hermana omega?

— ¿Qué te sucede, cariño? - preguntó Anne al notar que desde que habían abandonado la casa Tomlinson, Harry había caído en un silencio que no era propio en él. — No lo llames "cariño" - dijo Des bruscamente. — ¿No te das cuenta que ya es un hombre?- Harry decidió ignorar a su madre y hablar directamente a su padre — Bueno, papá, me alegra que ese sea tu modo de pensar, dado que lo que me ha tenido en silencio – bajo un poco la voz mirando a su madre esta vez — es que me encontraba ideando la manera idónea de cortejar a la señorita Tomlinson – Des cayó en una carcajada burlona que le erizó los vellos de los brazos a Anne. Harry miraba entre confundido y molesto a su padre — Oh, mi Dios. Harry eres tan estúpido. Has perdido tu tiempo y yo mi dinero en la escuela – la mirada herida del joven alfa no detuvo al juez Styles — ¿No tienes ni idea, verdad? – Padre, creo que es evidente que no sé a lo que te refieres. — Harry, no puedes intentar nada con la joven Tomlinson. ¡Dios, no me creo que seas tan estúpido! – la cara de Harry decayó completamente. Lo recordó, sabía de lo que hablaba su padre. — No sé por qué Harry no podría pretender a la señorita Tomlinson- esta vez fue Anne la que habló — Ahora sabemos de quién heredó Harry su estupidez- se burló Des. — Lo que ocurre, mujer, es que la señorita Tomlinson es la hija menor de la familia, y al morir el alfa de su madre, aquella está obligada a cuidar de ella hasta su lecho de muerte- dijo Des con su voz cargada de burla y fastidio — Habrá algo que pueda hacerse, papá- dijo Harry con la tristeza evidente en sus gestos. — dale una muerte apresurada a la señora Tomlinson... oh perdón, a la señora Poulston – mencionó Des mientras una carcajada horrorosa abandonaba sus labios-los demás lo miraron en silencio mientras Harry se perdía en sus pensamientos. Una vez más cayendo en un profundo silencio.

La mañana siguiente al día de la fiesta, todo parecía normal. Louis se levantó temprano igual que siempre, tomó un baño, se vistió con unos pantalones de tela gris que le permitían enseñar el blanco de sus medías, camisa igualmente blanca con la manga recogida hasta la mitad del brazo y tirantes para evitar que la prominente curva en su espalda baja le jugase una mala pasada con sus pantalones. Al igual que todas las mañanas, iría al pueblo a por fruta para Alissa, así que decidió usar una boina que lo protegiera un poco del sol.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2017 ⏰

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la Douleur Exquisé. - Larry Stylinson. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora