Parte única

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Eran aproximadamente las 12 de la mañana, Iruru y Kanna se habían ido a dormir ya hace un rato, pero Tohru aún seguía en la sala, despierta. Últimamente, Kobayashi ha estado llegando muy tarde a pesar de que le dijo que no iba a hacer horas extra; llega muy cansada, como siempre, quejándose de su cadera cuan anciana (pero era una ancianita adorable para Tohru) y sólo iba a dormir. Ésta conducta estaba siendo muy sospechosa, no dudó mucho los primeros días pues pensaba que Takiya y ella salían a beber. Más tarde se enteró por Fafnir que él y el humano estaban pasando más tiempo juntos, por lo que no podía ser... Además de que llegaba sobria.

— Ya llegué... — Ahí estaba. Tan cansada y desinteresada como siempre. — Ah, Tohru, ¿sigues despierta? Lo siento, te hice esperar...

— Me preocupa un poco que estés tan noche fuera, y— No pudo terminar su frase al llegarle aquella extraña fragancia. — ¿Koba...yashi?

— ¿Hm? — Ladea su cabeza, deteniendo su andar a su habitación por la pregunta de la dragona.

— Tu... ¿¡Me estás engañando!? ¿¡Qué es ese aroma a mortal inú— La humana pronto cubrió la boca de Tohru, haciendo un gesto de que bajara la voz. ¡Estaba molesta! Pero era cierto, olvidó que las niñas estaban dormidas y mañana Kanna tenía clases temprano e Iruru su trabajo.

Decidieron entre gestos hablarlo mañana, aun así, Tohru no se quedó quieta. Toda la noche no pudo pegar el ojo, estaba furiosa, ¿colonia de hombre en ella? No era Takiya, reconocía perfectamente el perfume que siempre llevaba encima. ¿Otro compañero? No, todos allá mantienen su distancia siempre. ¿El tren estaría muy lleno? Si, tal vez era eso, los trenes en las mañanas están abarrotados de mortales que van a sus trabajos, seguro... Pero, aun había muchas preguntas en su mente.

¿Ella... Está viéndose con otro hombre? ¿Está complaciendo su placer sexual con un hombre? ¿O es que alguien le hizo algo? O...

Cuando ya se dio cuenta, todas esas preguntas la hicieron por fin cerrar sus ojos. Sin embargo, al despertar... Kanna ya no estaba dormida a su lado.

— ¿Qué hora es? — Frota sus ojos con cuidado, buscando la alarma que tenían ahí. Era... — ¿¡Las once de la mañana!?

Se levantó de golpe, ¡Kanna y Kobayashi ya debieron haberse ido! ¿¡Por qué no la despertaron!? Aun con pijama se levanta de la cama y sale de la habitación, encontrando una hoja en la mesita de centro.

[ Te veías tan cansada que Kanna y yo mejor te dejamos descansar. -Kobayashi.

¡Voy a ir con Saikawa hoy! ❀Kanna❀]

No tuvieron tiempo para hablar... ¿Hoy llegaría tarde otra vez? Esperaba y no, o por lo menos esperaba que le diera una explicación a ese olor de hombre tan molesto.

Se dio cuenta de algo: El departamento ya estaba aseada, Kanna iría con Saikawa por lo que no tendría que hacer la comida temprano, no tenía mucho que hacer, al parecer Iruru también se había ido pues no sentía su molesta presencia en el lugar. Entonces... ¡Podía ir a vigilar a Kobayashi! Sabría que estaría haciendo, a donde va y por qué llega tan tarde.

De inmediato cambia sus escamas a su ropa de maid, sale del departamento y ejecuta el hechizo de bloqueo de percepción, a la vez que se transforma en dragón para que todo sea más fácil. No tardó mucho en llegar, el estar tan apurada por ver a su amada le hizo sentir que el tiempo pasó bastante rápido; volvió a tomar su forma humana para adentrarse al edificio, como lo había hecho ésa vez en que la espió en el trabajo.

Se sabía de memoria el lugar en que Kobayashi trabaja, con tan sólo ver su melena pelirroja sabía que era ella, tan linda y dedicada. Sino fuera porque tenía miedo de que la estuviera engañando y que estaba en el trabajo, se habría lanzado a abrazarla y besarla como todos los días.

El Engaño de Kobayashi [Miss Kobayashi Maid Dragon]Where stories live. Discover now