Dan se encontraba en su cama entretenido en sus redes sociales,algo típico en su persona.
Un viernes casual para él.Su vida social parecía escurrirse a través de sus dedos,escapando y dejándole sin lo poco que antes tenía.
Estar bloqueado no le ayudaba en nada.Y cada vez se sentía peor consigo mismo.
Su interior eran un desastre.
Y prácticamente lo era por un motivo en específico,y su motivo era una persona.
Philip Michael Lester,el chico de sus sueños.Era tan inaccesible y eso le dolía tanto.
Dan conoció a Phil gracias a su amiga Louise.Hubo una pequeña fiesta que organizó ella en un recinto hace meses y ese fue el afortunado momento.
Dan lo recordaba como de película,un precioso recuerdo que siempre le acompañaba.Era como si pudiese tocar las nubes con sus dedos,ese tacto tan agradable.Esa sensación era la que adjuntaba al recuerdo de conocer a Phil.-Es ese chico de ahí.-Señalaba Louise.-Se llama Phil.
-¿Estás segura de esto?-Preguntaba Dan nervioso.
-¡Por supuesto! Él es genial,es un completo rayo de Sol.
-Vale,está bien.-Dan suspiraba y caminaba en dirección a aquel chico.
-Hola.-Saludaba intranquilo.
-Hola.-Le sonreía a modo de querer tranquilizar sus nervios,los había notado.
-Me llamo Dan,¿tú eres Phil cierto?
-Si,un gusto conocerte Dan.-Su sonrisa no se desvanecía y sus ojos estaban atentos a los movimientos de Dan.Louise tenía razón,era un precioso rayo de Sol y lo estaba admirando de cerca.
Los dos chicos charlaban de cosas aleatorias y parecían entenderse bien.
Dan supo que Phil era un chico muy interesante y siempre sabía buenos temas de los que hablar.
Es un chico risueño y en su opinión angelical.Porque nunca había visto a alguien tan radiante y puro.
Pero enamorarse de alguien siempre fue un deporte de riesgo para su salud emocional y su corazón.
Y esta ocasión no iba a ser diferente.