1° capitulos: ¿Ruerdos?

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Me levante gracias al rayo de luz que había delante mio, era sábado o eso creía yo; levante mi cabeza y vi un gran desorden al lado de mi cama, la cabeza me daba vueltas  dolía y realmente no sabia que carajos había pasado, sabia que había tenido sexo y ya, pero con quien? era mi gran pregunta asi que decido salir de cama.

Al levantarme y estirar voltee mi cabeza y encontré una corbata color negro, la tome con mi mano y vino es ese momento y recuerdo a mi cabeza ...

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Ven amalia dime donde vives ?

- ¡yo no te voy a decir nada!-digo alargando las palabras.

Agarro mi brazo asiendo que chillar

- ¡Hey! ¡suéltame quien eres para cogerme asi!

me solté de él y puse mis manos en mi cintura en forma de jarra.

- Ni se te ocurra tocarme por que no respondo- dije un poco borracha pero firme, arqueando una ceja

-Amalia solo dilo y ya-

Desacomode un poco mi postura curvando un poco mi espalda y como niña chiquita comente a juguetear.

- mm... pregúntale al celular.- dije desbordando una sonrisa, siento como el cuerpo me pesa y la vista se nubla.

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Joder estaba asustado no se con quien coño había pasado la noche, no se que me habían hecho y como había llegado, el pánico se apoderaba mas de mí al salir a el pasillo todo estaba bien inspecciono toda la sala y cocina pero ni rastro de con quien estuve a ayer, tome una jarra y puse a hervir agua y puse mis codos sobre el mesón y quede mirando el balcón a abierto y vino a mi otro recuerdo

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- tranquilo puedes hacerme lo que quieras?- suelto, cuando estoy encima de él.

- ¿Lo que quiera?- dice dudoso.

-Umm- Pegue mi boca contra él y lo bese salvaje-mente, él respondió a eso con la misma pasión que yo asi estamos en el mesón y me alzo hasta el nivel de su cadera y me llevo cargando por el pasillo mordió mis labios y se separó.

-¿Estas segura de lo que dices?- suelta después de un rato de retomar el aire.

-Créeme estoy segura- Dije mas firme de como estaba.

Apretó mi culo con fuerza, haciendo que de mis labios saliera un gemido, abrió la puerta del cuarto con la espalda y me tiro en la cama y arranco mi vestido negro en un solo tirón de mi cuerpo cogió su correa y la empuño fuerte y digo casi como un susurro, antes de eso subir mi cabeza asi sus ojos eran cafés al igual que su cabello y tenia una mirada sombría y turbia.

- voltéate y no te muevas- Espetó, con voz seria.

Lo hice pero su voz sonaba como un regaño y mandato que tenia que cumplir gústeme o no, comenzó a caricia mi culo con sus yemas rozando el cuero frió que tenia enrollado entre ellos y de golpe pegó su correa en mi culo sin dar aviso mis piernas temblaron y paro pero se acerco a mi oído y susurro algo .

-Mas te vale que no se te ocurra moverte puta o sino te va ir mucho peor- Dice en tono amenazante.

Hice caso a su petición no lo se por que seria de lo ebria que estaba o lo que estaba provocando en mi cuerpo y en verdad eso sonaba nada amigable, siguió con su castigo y cada golpe que daba era un insulto que corría de su boca, lloraba a cantaros, mis pierna flaqueaban en vez en cuando pero el golpe que seguía era más fuerte al anterior asi que entre golpe en golpe mi culo no pudo más que me desborde a llorar.

-¡ Déjame por favor!- Pedí sollozando

-Tu lo pedías hija de puta de que podría hacer todo lo que quería, asi que atente a las consecuencias....- Espeta y se empuja en mí.

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Salí del recuerdo niego con mi cabeza en verdad estaba en shock, toque mi culo y en realidad dolía y ardía sin compasión dejé de un lado eso y vacié el agua de la jarra en un vaso y fundí una bolsa de té, no pretendía sentarme asi que lo tome parada al terminar no comí nada y me dirigí a mi celular que reposa en la mesa de centro de mi sala, lo prendí y vi que tenia una entrevista en una agencia de exportación de alimentos abrí mis ojos que casi salen de su orificio era a la una de la tarde y eran las once de la mañana así que tome mi cabeza con mis dos manos la sostuve por un momento y volviendo a poner los pies en la tierra...

Deje la taza ahí y entré a mi cuarto arregle la cama no vi nada raro solo la corbata que reposaba en mi mesita de noche, llame a un domicilio y pedí pastillas para el dolor de cabeza y varias cosas para llenar la nevera.

Deje de lado en teléfono y me senté en la cama, mi mirada quedo posada en la corbata, en esos momentos los recuerdos llegaron a mi cabeza, era un hombre un poco mas alto que yo era de ojos cafés y cabello un poco alborotado pero liso también cafés y su barba un poco crecida su mandíbula era recta y tenia como un lunar o mancha en mitad de su cuello y bueno tenia un cuerpo muy fuerte y moldeado pero en realidad se veía un poco borroso en esos recuerdos como si un velo cubriera mi ojos y no lo dejara ver definido lo que realmente paso.

Yo La Secretaria Y Él Jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora