Help Me [JongKey]

Help Me

Habían pasado dos meses desde que ocurrió ese accidente. En el que estuve gravemente herido. Pasando por un proceso muy difícil y largo.

Dos meses que no había entendido nada de mí vida. Simplemente pasaba horas y horas sentado viendo como él sol salía, y se ocultaba. Me sentía mal.

Recuerdo pesadamente como mí mejor amigo. Me recomendó a alguien que me ayudaría a recuperarme completamente, fue hace algunas semanas.

Yo simplemente lo había ignorado, no tenía ganas de nada. Solo quería quedarme a ver como pasaba la vida. Pero por otro lado quería recuperarme.

Miré el papel que tenía su número escrito, quizás él en verdad me podría ayudar, y luego tendría una vida normal. Sin traumas y miedos.

Caminé lentamente hacia mi celular que se encontraba en el sofá, lo tomé y me dirigí al teclado teniendo dificultad con marcar los números. Esperé algunos timbres hasta que alguien contesto.

—Hola, soy Kim Jonghyun ¿Con quién hablo? —su voz era suave y calidad, eso había logrado que mis nervios disminuyeran un poco.

—K-i-m Kibum —traté de no tartamudear pero me era imposible.

—Que tal Kibum, supongo que quieres una cita. ¿Cuando quieres que nos veamos?

—Cuando a usted le acomode señor.

—Que te parece.... ¿Mañana?

—Creo que eso está bien.

—Bien, entonces nos vemos mañana. Ah, y por favor hablame más informal, sí queremos llevarnos bien necesitamos tenernos confianza.

Supongo que sí, nos vemos, adiós —susurré antes deescuchar el suave sonido indicando de que había colgado.

Era algo tarde, por lo que caminé hacia mi habitación para poder finalmente descansa, pero, me fue imposible reconciliar el sueño, ya que mi cabeza estaba llena de dudas.

Quizás no fue la mejor idea haber llamado a ese sujeto, siempre he sido algo tímido, y estaría muy nervioso e incómodo al hablarle a alguien más sobre lo que sucedió. Pero, lamentablemente ya no podía hacer nada al respecto.

El sueño se apoderaba lentamente de mí, hasta que finalmente caí rendido.

Al día siguiente me preparé desde muy temprano para salir. Unos minutos atrás me había llamado Jonghyun para darme la dirección de su clínica. Algo que en silencio agradecí ya que me había olvidado por completo de preguntarle.

Salí de mi departamento con pasos lentos y pausados, había pasado un largo tiempo desde que había salido, antes de que sucediera él accidente, me gustaba salir a pasear o ir de compras, odiaba quedarme demasiado tiempo en mi departamento, pero ahora esa costumbre había terminado.

Estaba tan centrado en mis pensamientos que no me di cuenta de que había llegado a mi destino. Por un momento dudé si sería buena idea, pero ya no había regreso, esta era mí única oportunidad de volver a la normalidad.

Con manos temblorosas empujé la puerta dejandome ver un sitio demasiado blanco para mí gusto. Fuí hacia la recepcionista, preguntando por mi cita.

—Oh tú debes ser Kibum, puedes pasar a la sala, Jonghyun te está esperando.

Con un pequeño gracias, comencé a buscar el cuarto dado. Que luego de unos cuantos pasos lo había encontrado, sentía que me desmayaría en cualquier momento. Estaba demasiado nervioso. Pero no miraría hacia atrás, este es mi destino. 

Con un poco más de valor, empujé la puerta, dejándome ver un amplio lugar, con paredes pintadas de azul. Estaba tan centrado observando el alrededor, que no me percaté de una persona que estaba dentro. Mi mente se había quedado en blanco no sabía que decir, él estaba muy concentrado escribiendo lo que parecía ser algunos números y algunas palabras que para mí era difícil deducir.

Luego de algunos segundos de silencio, el chico se dió cuenta de mí, su mirada se topó con la mía y me sentí demasiado incómodo. Él me dedico una pequeña sonrisa para tratar de calmarme, pero fue todo lo contrario. Solo logró que sintiera aún más nervios.

— ¿Así qué, tú eres Kim Kibum? —sentía su mirada fija en mi, como si tratara de descifrar como me sentía en ese momento. Quizás era algo normal en ellos.

—Sí, soy yo —contesté con un simple susurro, pues me sentía demasiado avergonzado y nervioso.

— ¿Por qué no tomas asiento —asentí, y comencé a caminar hacia el único sofá que había en la sala. 

—Bien entonces, lo primero. ¿Cómo estás?

—Bien, supongo.

—Bueno supongo que sabes que estás aquí porque necesitas ayuda. Y yo te la daré, siempre y cuando te abras para mí, si lo haces más pronto podrás recuperarte. ¿Estás dispuesto a hacerlo? —dijo mientras me daba una sonrisa muy cálida que me hizo sentir seguro.

Quería hablar más con él, contarle todo lo que me pasaba. Quería que me salvara de esta pesadilla que se había convertido mi vida. Pero a la vez sabía que no sería algo rápido. Pero daría todo de mi para poder abrirme para que él me salve.  

—Lo haré —dije viéndolo por primera vez a la cara.

—Entonces, ¿qué es lo que ocurrió?