Llego el gran día

18 4 0
                                    

Llego el gran día y los nervios se pueden notar a kilómetros, pero a pesar de todo la emoción se siente entre nosotras.

-El no ha visto el vestido, va y no le gusta Mercy - dice Yari mientras le arreglan el pelo.

-Ya verás que le va a encantar si no lamento informarte que es mejor que canceles todo antes de que empiece. -digo divertida.

-Joder no ayudas, sigo insistiendo que debimos enseñárselo- dice -pero ya solo faltan dos horas y de seguro no le puedo pedir que venga a verlo.

-Dioos Yari le va a encantar te lo repito por milésima vez, yo no estaría preocupada por eso-dije mientras tecleaba en mi teléfono.

-Bueno ya vale- al fin va a parar pienso- pero y si me caigo mientras voy al altar.? - falsas ilusiones Mercy.

-No te vas a caer, vives encima de unos tacos 24/7 no creo que hoy sea la excepción- digo con un tono de brusquedad.

-Lo siento por exasperarte pero los nervios son más grande que toda la hambre que he sentido toda mi vida- dice con una sonrisa y un poco más tranquila.

-Lo se pero calmate, todo va a salir bien, procura mantener la calma, sonreír al máximo, disfrutar tu día, no bebas eso déjamelo a mí y llora por tu regalo de boda. - digo realmente emocionada.

-Gracias por el consejo y no, tu vas a hacer la que no tomara alcohol. -dice poniendo los ojos en blanco.

-Como digas mamá- hablo en torno burlón.

Tres horas más tarde...

Llegamos con una hora de retraso a la iglesia pero es norma, no.?
Cuando se da por iniciada la ceremonia que vamos camino al altar Josh empieza a llorar de emoción y a mi no me pudo dibujar mejor sonrisa, todo estaba hermoso desde las flores, los colores de la decoración, la hermosa voz de Bruno Mars sonando desde el lugar del coro, el novio, las damas, yo (obvio que yo soy lo más bello que hay aqui) y la novia con su hermoso vestido color crema con toques dorados y rojos. Todo estaba perfecto.

Luego de un si acepto y los declaró marido y mujer, salimos a donde seria la fiesta de celebración.
Entre bailes, risas, buenos deseos de los invitados para los recién casados llego la hora de los discursos y yo estaba realmente nerviosa. Sonó el típico toque de la copa y el cubierto indicando que daba por empezado la ceremonia de discursos.
Tras varios minutos de los deseos de los padres de ambos casados llego mi momento.

-Bueno no se por donde empezar y mucho menos que decir-dije con una sonrisa divertida- pero no esta malo que me pase porque me aconsejaron que escribiera lo que quería decir y así podía tener una idea cuando me parase aquí como testaruda al fin no lo hice.
Conocí a Yari cuando ella recién cumplía sus 15 y yo tenía más que bien cumplido los 16,nuestra relación al principio no fue la mejor pues ella me caía super mal y viceversa, pasaron los días, con ayuda de los libros nos hicimos amigas llegando a ser las mejores amigas del mundo, empezamos a compartir secretos como cuando le confesé mi orientación sexual, a compartir risas como aquella vez del perro de cuatro patas - reí por el recuerdo y muchos otros de los presentes lo hicieron- compartimos problemas ella haciendo los míos parte de ella y yo haciendo los de ella parte mía, compartimos planes como el de vivir juntas, compartimos sueños uno de ellos el que estamos celebrando hoy- ya se me estaba haciendo un nudo en la garganta- compartimos viajes como el de una semana a Hawai, pero también peleábamos cuando adolescentes por celos ya que me cambiaron de insti y ella no soportaba que yo subiera fotos con otras chicas, peleábamos hasta hace unas semanas por una cartera como unas niñas, nos cuidamos una a la otra por años pero llego el momento de que yo empiece a cuidarme sola y ella ya encontró otra persona que la cuide. Hoy te casaste teniendo la boda que siempre soñaste, la boda por la que ahorraste, con el chico de ensueños, para terminar y no cansarlos más, no les voy a desear todos esos buenos deseos que se dicen un día como hoy, pero si te aviso Josh que la primera vez que la hagas llorar hablare contigo, la segunda habrán golpes amigables con un tubo de hierro y la tercera no me costara más que una llamada desaparecer te del mundo y que te manden al otro- veo la cara de horror que pone Yari pero le dedico una sonrisa de te prometí que no lo haría de nuevo y lo voy a cumplir, aunque ese... se lo merecía, Josh por su parte estaba detallando una sonora carcajada - y Yari a ti te digo que por el bien de todos no me digas que te hizo llorar, Te amo bruja y felicidades.

Entre aplausos me acerque a la pareja abrazando primero a Josh para hacer el abrazo de Yari un poco más largo y dejar unas cuantas lágrimas correr por mis mejillas.
La noche paso entre más bailes, risas, comidas y otras cosas. Cuando llegó la hora donde todos empezaron a retirarse yo también lo hice no sin antes despedirme y dejar claro que su regalo de bodas de mi parte estaba incluído en su viaje de Luna de miel, salí y ya mi chofer estaba esperandome con mi lujosa camioneta Ford, llegar a la casa no fue del todo agradable pues sentía que faltaba algo y realmente faltaba algo.

Al otro día desperte por la alarma que tenia puesta para que no se me hiciera tarde ya que tenia que coger un avión a Milán a las 11:30, todas mis cosas estaban arregladas así que para las 10:00 ya estaba completamente lista y montada en mi limosina camino al aeropuerto decido revisar mis redes y veo que tengo un sin fin de llamadas perdidas de Yari, no pude evitar reír porque se supone que debe estar en un avión camino a su luna de miel y no preocupándose por llamarme.

-María- le digo a mi asistente que va a mi lado.
-Si, señorita.? - nunca dejara de decirme así.

-Pon le un mensaje a Yari y dile que estoy bien, que voy camino al aeropuerto pero que tengo una llamada en línea y por eso no le mensajeando yo.

-Como diga señorita, esta usted bien porque no veo la necesidad de escribir yo sin usted lo puede hacer.? - me pregunta, a veces me pregunto porque sigo teniendo la a mi lado para trabajar.

-Estoy bien, solo que estoy cansada la boda fue anoche y si le escribo yo intentara entablar una animada conversación y no estoy para hablar animadamente con "nadie".  - hago énfasis en la última palabra para que entienda que con ella tampoco quiero hablar.

-Cierto, perdón señorita. - habló con la cabeza baja.

Meses después....

Pasaron varios meses antes de adaptarme a la idea de estar sola en la casa pero no tan malo me sentía a cuando tenia 15-18 años que siempre estaba sola en casa, seguía teniendo crisis como siempre las he tenido solo que las aprendí a enfrentar, Yari y yo seguimos siendo las mismas niñatas de siempre, la ropa como normalmente se perdía de mi closet siguio perdiéndose solo que ahora tenía que caminar dos cuadras para recuperarla.
Siguieron pasando los meses convirtiéndose en un año, donde se organizo una cena para dar dos anuncios importantes a las dos respectivas familias.

Llego el día de la cena en uno de los más lujosos hoteles de Seattle, estabamos todos reunidos y Yari dio por empezados los anuncios haciéndome parar junto a ella.
-Bien,hemos organizado esta cena por dos grandes acontecimientos nuevos en nuestra vida- miro a Josh que estaba más sonriente que el gato de Alicia y a mi novia Gemma que estaba igual que Josh.
-El primero de los anuncios sera el de Yari, no se desmayen papi, mami, lo mismo para ustedes tíos -dije mirando los padres míos y los de Yari, los de Josh estaban de viajes pero ya estaban enterados.
-Josh cariño ven aquí -dijo Yari uniéndose al club de los gatos sonrientes,una vez Josh a su lado, dijo- Estoy embarazada y creo que de mellizos. - tenían que ver la cara  de los futuros abuelos.
-Y yo...- no me dejaron terminar porque una personita que es hermana mía no me dejo.
-Tu también estas embarazada.? - chillo de emoción.
-No tarada, yo me caso en dos meses con Emma - dije ahora uniendome yo al grupo de los gatos sonrientes.

Todos estaban feliz con los anuncios y mi madre no tardo en decir que ella se encargaría de los preparativos para la boda.

Todo estaba perfecto en nuestras vidas, todos viviendo sus sueños aunque mi me falta uno todavía.
Pero eso es otro cuento.

Mi Nueva Mejor Amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora